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Fallecen al menos 31 militares de Nagorno Karabaj en los choques entre Azerbaiyán y Armenia

El Ministerio de Defensa de la autoproclamada República de Artsaj ha informado de la muerte de al menos 31 soldados en los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán, dos países que han declarado el «estado de guerra».

Combates en Nagorno Karabaj. (AFP)
Combates en Nagorno Karabaj. (AFP)

Al menos 31 militares de la autoproclamada República de Artsaj han muerto como resultado de la escalada de las hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán.

El presidente de esta república, situada en Nagorno Karabaj, Araik Arutiunián, advirtió el domingo a través de su página de Facebook que decenas de militares fallecieron, o resultaron heridos a consecuencia de los combates.

«Hay decenas de heridos entre la población civil, y también hay muertos», apuntó, e indicó que Azerbaiyán había utilizado para su ofensiva cazas turcos F-16, que habían llegado al país hace un mes con «el pretexto de participar en unas maniobras».

Si bien Arutiunián no precisó el número de militares muertos en un primer momento, el Ministerio de Defensa de República de Artsaj ha ido actualizando a lo largo de la noche del domingo el número de bajas, publicando la identidad de los soldados fallecidos.

Horas antes de lo ocurrido, tanto las autoridades de República de Artsaj como el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, decretaron la ley marcial y una movilización general. «El régimen autoritario» del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, «ha retomado las hostilidades. Ha declarado la guerra al pueblo armenio», aseveró Pashinyan.

Por su parte, Azerbaiyán informó este domingo de ataques del Ejército armenio contra sus instalaciones militares, así como contra civiles, aunque no determinó el número de bajas.

La guerra de los años 90

Armenia y Azerbaiyán se disputan este territorio, de mayoría étnica armenia, desde principios del siglo pasado, pero fue tras la caída de la Unión Soviética cuando tuvo lugar una guerra entre ambos países entre 1991 y 1994. Aproximadamente 30.000 personas murieron antes de que se decretara un alto el fuego en 1994, que desde entonces se ha roto de forma intermitente.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido este domingo el cese inmediato de las hostilidades en la región y el regreso «sin demora a las negociaciones». Además, ha condenado el uso de la fuerza y ha reiterado su apoyo al Grupo de Minsk, el foro internacional que desde 1992 trabaja en una situación pacífica para el conflicto de Nagorno Karabaj.

Por su parte, Estados Unidos, uno de los países que forma parte del Grupo de Minsk, ha condenado también «en los términos más enérgicos» estos últimos episodios. El Departamento de Estado ha informado de que su subsecretario, Stephen Biegun, se ha puesto en contacto con los ministros de Asuntos de Exteriores de Armenia y Azerbaiyán «para instar a ambas partes a que cesen las hostilidades de inmediato».

«Instamos a las partes a trabajar con el Grupo de Minsk para volver a las negociaciones lo antes posible», ha dicho el Departamento de Estado a través de un comunicado.