Arnaud Démare ha logrado su cuarta victoria en las cuatro llegadas masivas que ha disputado en este Giro y la decimocuarta que le convierte en el corredor más laureado de la temporada.
El velocista del Groupama ha rubricado de nuevo el gran trabajo de sus lanzadores Konovalovas y Guarnieri para imponerse con autoridad a Peter Sagan, al que ha vuelto a alejar en la pelea entre los dos por la maglia ciclamino de los puntos tras acercarse el eslovaco con la victoria del día anterior.
Su equipo, el Bora, no ha querido ayudar al Groupama en toda la etapa, como ya dejó claro tras la tercera victoria de Démare, pero los de Marc Madiot han tenido la colobaración de otros conjuntos para anular la escapada.
La fuga la han formado cuatro corredores de los equipos invitados –los Bardiani Mazzuco y Romano, Bais (Androni) y Frapporti (Vini Zabu)– junto con Armée (Lotto), el único corredor del World Tour, que se ha marchado con Bais cuando faltaban 40 kilómetros para poner en aprietos al pelotón.
Una moto provoca la caída de Viviani
El Groupama ha tenido el apoyo del Cofidis y UAE para trabajar en el pelotón, pero una moto de la organización ha provocado la caída de Elia Viviani en una rotonda a 35 kilómetros de meta y eso ha motivado que su equipo dejara de tirar en cabeza. El italiano no ha llegado a disputar el sprint visiblemente tocado.
Así la distancia de Armée y Bais se ha estabilizado en los dos minutos hasta que el corredor del Lotto se ha marchado cuando faltaban 25 kilómetros para mantener él solo un bonito pulso con el Groupama y un corredor del UAE, Roberto Conti.
Han tenido que entrar en los últimos diez kilómetros los corredores del Deceuninck y del Ineos para reducir rápidamente la desventaja y atrapar a Armée cuando faltaban seis para la meta.
Esa ayuda ha permitido a Groupama descansar y llegar con Konovalovas y Guarnieri frescos al último kilómetro, en el que han cogido la cabeza del pelotón para tomar las últimos dos curvas con Démare detrás de ellos. Cuando ha visto su distancia, ha lanzado el sprint a 300 metros de la meta y se ha impuesto con autoridad por delante de Peter Sagan, Hodeg, Consonni, Zabel, Denz y Gaviria, que ha vuelto a fallar en el sprint tras ser el primero en lanzarlo.
Tras su cuarta victoria, Arnaud Démare ha declarado que «es impresionante. El equipo ha hecho un gran trabajo para atrapar a la escapada y también en el último kilómetro hemos entrado por delante. Guarnieri ha realizado un lanzamiento excepcional y he conseguido la victoria. Es extraordinario lograr cuatro triunfos y quiero agradecerlo a todo el equipo. Su trabajo tiene recompensa».
Todos los favoritos han llegado juntos y Joao Almeida sigue de líder con 34 segundos a Wilco Kelderman y 43 a Pello Bilbao antes de una etapa del jueves con cinco puertos puntuables ideal para una fuga salvo que el Bora trabaje para intentar dar a Peter Sagan su segunda victoria. Porque en una llegada masiva no puede con Démare, que también le ha superado en los sprints intermedios.