La grabación del vídeo de una relación sexual y su difusión posterior a Eddy Silvestre han sido reconocidos en el juicio que se celebra en la Audiencia de Donostia por los futbolistas Sergi Enrich y Antonio Luna, que se enfrentan a una petición de cárcel de cinco años de cárcel.
Tras asumir los hechos, han pedido perdón a la víctima.
Enrich y Luna han reconocido que grabaron con un móvil la relación sexual que mantenían con la joven y se lo enviaron a su entonces compañero Eddy Silvestre. Sería este quien habría hecho una difusión masiva del mismo, por lo que se enfrenta a una posible condena menor, de dos años.
«Quiero pedir perdón. Son imágenes duras, me arrepiento mucho, no puedo ni mirar el vídeo», ha dicho Enrich, el primero en declarar. El segundo ha sido Luna, quien ha roto a llorar tras manifestar que «en ningún momento» contemplaron la posibilidad de que «todo pudiera acabar como acabó».
Luna ha reconocido que le dijeron a la chica que habían borrado la grabación pero que no lo hicieron y Enrich ha explicado que se la enviaron al día siguiente a Eddy Silvestre porque tenían confianza con él, lo que fue «otro error».
Por su parte, Silvestre no ha admitido esta cuestión. Ha dicho que recibió la grabación por whatsapp pero que la borró, y ha asegurado que no sabe por qué le mandaron a él la grabación.
La joven denunciante ha declarado en otra sala y con medidas para proteger su identidad.
Rebaja en la petición
Enrich y Luna han indemnizado a la joven con un total de 110.000 euros, cantidad superior a la solicitada por las acusaciones, una forma de reparar el daño causado que el Ministerio Público ha considerado como atenuante, a la que la acusación particular ha añadido la de confesión tardía, lo que ha llevado a ambas partes a rebajar su petición a dos años de cárcel, con la que las defensas se han mostrado conformes.
Para Silvestre, la Fiscalía y la acusación particular piden dos y tres años, respectivamente, y una indemnización de 30.000 euros por daños morales.
Tras terminar la primera sesión, el abogado de la joven, Iñigo Iruin, ha explicado que el primer objetivo de esta vista era «acreditar y probar que tanto la grabación como la posterior difusión se realizaron sin conocimiento y sin consentimiento de la víctima», algo que se ha «conseguido».
En este sentido, ha señalado que «los acusados principales han confesado los hechos y han reconocido que, efectivamente, fue así que no tenían el consentimiento de la víctima».
Ha destacado que, «además de reconocer los hechos», las declaraciones de Enrich y Luna «han permitido averiguar la totalidad de lo acontecido, al señalar de manera inequívoca, de manera rotunda, que la única persona a la que entregaron o cedieron el vídeo fue a Eddy Silvestre» y que, por tanto, «la difusión la produjo él sin ninguna duda».
Atenuante por reparación del daño
Sobre el hecho de que la Fiscalía y la acusación particular hayan rebajado de cinco a dos años la petición de prisión para Luna y Enrich, el letrado ha explicado que, además de la conducta «relevante» de los dos acusados principales en la vista, ambos «previamente al juicio habían consignado para que se hiciera entrega a la víctima una cantidad superior a la que solicitábamos el Ministerio Fiscal y la acusación particular».
«Este tipo de circunstancias hacen que se puedan aplicar determinadas atenuantes», ha indicado, al tiempo que ha manifestado que la Fiscalía ha entendido que «el atenuante a aplicar con el carácter de muy cualificada es la reparación del daño», algo en lo que coincide la acusación particular, que también ha considerado «que se puede aplicar también otra atenuante, que es la de confesión tardía».
A juicio de Iruin, esa confesión tardía en juicio «tiene valor suficiente, porque lo que han dicho es muy relevante y eficaz de cara a determinar la responsabilidad de Silvestre en cuanto a la difusión del vídeo».
«Hemos considerado que era pertinente aplicar esas atenuantes. Eso conlleva que la pena se tenga que rebajar de uno a dos grados. Nosotros la hemos rebajado solo en un grado, lo que nos podía llevar a pedir una pena de un año y nueve meses, pero hemos considerado que en este caso tendríamos que pedir la de dos años, que no les va a impedir a ellos pedir la suspensión de la ejecución de la pena privativa y no ingresar en prisión», ha manifestado.
La joven, satisfecha porque se ha probado que grabaron sin su consentimiento
Preguntado por los periodistas sobre cómo se encuentra la joven, Iruin ha señalado que «está muy bien. Ha prestado declaración a puerta cerrada de manera muy coherente y firme, reiterando lo que ya había dicho desde un inicio en las diferentes ocasiones en las que ha prestado declaración», ha señalado.
Además, ha reiterado que «se ha confirmado que cuando se enteró del vídeo e hizo su única llamada telefónica a los acusados y habló con Enrich, él le dijo que solo lo habían enviado a un amigo, Eddy Silvestre, algo que han ratificado hoy los acusados».
En todo caso, ha apuntado que ella «está bien, han pasado cuatro años, tuvo una fase inicial como es normal con momentos complicados, pero hoy está totalmente recuperada y ha venido al juicio con mucho ánimo. Está satisfecha porque ha logrado que se reconociera que nunca otorgó consentimiento a la grabación y difusión, algo que le produce alivio y satisfacción», ha finalizado.
Los tres futbolistas eran en aquel momento (2016) jugadores del Eibar. A día de hoy solo Enrich sigue en la plantilla armera; Luna juega en el Girona y Silvestre en el Albacete.