El parlamentario de EH Bildu Unai Fernández de Betoño ha reclamado responsabilidades al consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte del Gobierno de Lakua, Iñaki Arriola, tras el anuncio de que se rescindirá el contrato del tramo Mirakontxa-Easo de la variante del Topo de Donostialdea después de la aparición de problemas geológicos que el Departamento considera «inesperados».
Fernández de Betoño ha subrayado que es necesario que se conozcan los motivos reales por los que se ha producido la rescisión, ya que se pueden adjudicar responsabilidades políticas o técnicas dependiendo de la causa de los problemas geológicos.
El parlamentario de EH Bildu ha denunciado que de los 105 sondeos que constan en el expediente, la mitad no corresponden a las obras de la variante del Topo, sino que se refieren a proyectos como un parking en la plaza Cervantes, otro parking en Reyes Católicos, dos obras en Morlans o la intervención en la calle San Martín.
Junto a ello, ha destacado que en la Concha se hicieron prospeccciones de solo 23 metros de profundidad a pesar de que esta zona el túnel alcanza los 35 metros de profundidad. De manera similar, en la zona de Easo las catas son de quince metros cuando el túnel alcanza los 25.
«Hay poco sondeo y poca información. Necesitamos información para saber qué tipo de responsabilidades hay y si son de carácter político o técnico», ha añadido Fernández de Betoño, que ha recordado que la adjudicación de estas obras se realizó con una bajada del 26%.
La respuesta de Arriola se ha limitado a señalar que «los problemas geológicos no se han debido a la falta de estudios y sondeos», destacando que en el tramo afectado se han realizado 35.
El consejero ha añadido que se trata de «un proyecto complejo» y que «todas las obras públicas tienen incidencias».
Como la mejor defensa ha recordado que «cuando EH Bildu gobernaba en la Diputación de Gipuzkoa» se registró la rescisión del contrato de la autovía entre Antzuola y Bergara, en el puerto de Deskarga, por sobrecostos por problemas geológicos. «No sé si exigieron responsabilidades entonces. No lo creo. Asumieron la situación e hicieron frente al problema para sacar adelante una obra necesaria para Gipuzkoa», ha señalado.
Junto a ello, Arriola ha defendido la necesidad de la variante del Topo, destacando que «no es para ir del Antiguo a la Concha», sino que lo ha calificado de «proyecto clave para el 65% de la población de Gipuzkoa» como alternativa de transporte público de calidad con frecuencia de metro ante el coche privado.