Tras una primera reacción en tono burlesco de la Embajada sobre los supuestos planes rusos para intervenir en la cuestión catalana con el envío de 10.000 soldados, hoy ha sido el turno para Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
En una rueda de prensa, ha señalado que las informaciones sobre la supuesta intención rusa de apoyar económica y militarmente a Catalunya «exceden el absurdo».
«Estas informaciones se basan exclusivamente en declaraciones de representantes de las fuerzas separatistas que se encuentran procesados judicialmente», ha dicho Zakharova, obviando que la cuestión no fue aireada por las personas arrestadas ayer, sino que figura en el auto del titular del Juzgado de Barcelona que ordenó las detenciones.
Para el Kremlin, «esas personas están dispuestas a hacer todo tipo de declaraciones, incluso las más increíbles y disparatadas, con el objetivo de internacionalizar por cualquier medio el proceso». Zakharova agrega que, con ello, los arrestados buscarían «llamar más fuertemente la atención de la opinión publica internacional sobre su confrontación con el Estado español».
Dardo a los medios españoles
La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores ha señalado que le «sorprende y causa perplejidad otra cosa: la disposición de ciertos medios españoles a creer estas informaciones falsas, considerarlas seriamente y difundir acusaciones infundadas, de antemano falsas y que entran en la categoría de prensa amarilla».
«A lo único que pueden conducir esas acciones es a dañar las relaciones ruso-españolas», ha destacado Zakharova, eludiendo una vez más que el verdadero origen de la cuestión es un auto judicial realizado en base a informaciones de la Guardia Civil.