La Corte de Apelación de París ha dado hoy por bueno este martes que el militante vasco Josu Urrutikoetxea mantenga el mismo régimen de detención que se le acordara, a finales de julio, cuando abandonó la cárcel de La Santé.
Tal como se decidiera con respecto a las causas en su contra presentadas por el Estado español -dos euroórdenes y dos demandas de extradición- Urrutikoetxea deberá seguir portando pulsera electrónica.
De manera añadida, según lo acordado hoy en relación a las dos causas francesas, deberá comparecer una vez por semana en la comisaría más cercana a su domicilio.
Tras divulgarse su lugar de residencia inicial en la capital francesa el tribunal ha autorizado a Urrutikoetxea a instalarse en otra dirección.
El tribunal prohibe además a Urrutikoetxea abandonar territorio francés.
Causas francesas
Josu Urrutikoetxea debía haber sido juzgado el 19 de octubre en una de las dos causas por las que la Justicia gala le condenó por su relación con ETA, concretamente la referida al periodo 2002-2005.
Finalmente, ante la dificultad para que pudieran llegar a París los testigos presentados por la defensa, se optó por fijar nueva fecha para ese proceso. Salvo nueva dilación, esa audiencia tendrá lugar los días 22 y 23 de febrero de 2021.
Aunque la Corte de Apelación no llegó a revisar la causa por la que Urrutikoetxea fue condenado, en rebeldía, a 7 años de prisión en 2010, sí debatió el 19 de octubre en torno al régimen de detención a aplicar al militante vasco hasta que se repita el juicio por esa causa. El propio fiscal apoyó que Urrutikoetxea siguiera en libertad, tal como ha ratificado este 3 de noviembre el ribunal.
Cabe recordar que Urrutikoetxea deberá responder además por una segunda causa francesa, por la que fue condenado a siete años de cárcel en 2017.
Esa segunda causa, que el tribunal debía dilucidar días 21 y 22 de octubre fue devuelta, nuevamente, a la fase de instrucción, lo que dilatará la audiencia judicial que, en principio está previsto que se celebre los días 15 y 16 de junio de 2021.
Peticiones de entrega
Desde finales de julio el militante vasco vive en París y lleva una pulsera electrónica, cumpliendo así las condiciones decididas por la Corte de Apelación en relación a las peticiones de entrega cursadas por las autoridades judiciales españolas.
Cabe recordar que una de esas demandas, la referida al atentado contra el aeropuerto de Barajas (2005), por la que Madrid reclamó la entrega de Urrutikoetxea para ser juzgado por «delito de lesa humanidad», ya fue desestimada.
La defensa recurrió esa decisión, y hoy, en una vista cerrada, se ha analizado en casación esa causa. Posteriormente analizará el recurso relativo a la llamada «causa de las Herriko Taberna».
Finalmente, el 18 de noviembre se dará a conocer en juzgado de primera instancia la decisión relativa a una tercera demanda de entrega, la relativa al atentado asumido por ETA-pm (organización en que nunca militó Urrutikoetxea) y que costó la vida, en 1980, al directivo de Michelin Lasarte, Luis Hergueta.
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