‘Eldiario.es’ ha publicado este martes que Anticorrupción investiga a Juan Carlos de Borbón, a la reina emérita Sofía y a varios de sus familiares por el uso de tarjetas opacas, cuyos fondos proceden del extranjero y que se utilizaron desde una cuenta en la que ninguno de ellos aparece como titular entre 2016 y 2018, es decir, después de la abdicación del primero.

Fuentes oficiales de la Fiscalía han explicado que la nuevas diligencias son reservadas, con lo que no han confirmado si corresponden a lo publicado este martes, al tiempo que otras fuentes fiscales han apuntado que esa información «no es exacta».

La Fiscalía General del Estado ha distribuido una breve nota de prensa en la que informa de que las diligencias 12/2019 abiertas por Anticorrupción se suman a las 38/2018, ya incoadas por la Fiscalía del Supremo y que dirige el fiscal delegado de delitos económicos Juan Ignacio Campos, sobre la cuenta en Suiza y el multimillonario regalo árabe.

Sin embargo, el anuncio de esta nueva investigación (aparentemente de menor calado) es paralelo a filtraciones que apuntan que la Fiscalía no acusará por la cuestión principal. Se trata de la «donación» de la monarquía saudí, que ascendería a 65 millones de euros y obviamente fue ocultada a Hacienda. Su revelación precipitó la fuga del emérito.

La Fiscalía tiene pendiente tomar posición sobre el asunto desde hace varios meses, y desde la pasada semana cobra fuerza la hipótesis de una exculpación, que ha aparecido en diversos medios. El Ministerio Público trasladaría al Supremo que no ve motivo para abrir causa contra Juan Carlos de Borbón.

Cuando este se marchó del Estado español, ya se barruntaba que podía tratarse de un acuerdo implícito en el que el exmonarca se quitara de en medio a cambio de que la Justicia española no actuase contra él. Otra cosa será lo que puedan hacer los tribunales suizos, dado que la investigación se ha iniciado ahí.

Sofía de Grecia, también

Sobre esta segunda investigación, ‘Eldiario.es’ señala las tarjetas habrían sido también utilizadas por la reina emérita, Sofía de Grecia, y con ellas se habrían pagado viajes a Londres, además de por otros familiares que no se mencionan.

Los movimientos en las cuentas citadas corresponderían a los años 2016, 2017 y 2018, es decir, son posteriores a la abdicación de Juan Carlos I, y por ello quedarían fuera de la inviolabilidad de la que éste gozaba hasta dicha fecha. Añade que los gastos, al superar incrementos de renta no declarados por encima de los 120.000 euros, podrían constituir delito fiscal.

La ministra portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, ha asegurado que el Ejecutivo ha conocido por esemedio de comunicación la nueva investigación de la Fiscalía y ha declinado valorarla. El Ejecutivo ya intentó inicialmente fingir que no conocía la fuga de Juan Carlos de Borbón, aunque luego salió a la luz que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, había participado en el diseño de la operación junto al actual monarca, Felipe de Borbón.