De los tres escaños que permanecen en disputa, los republicanos cuentan con mejores opciones de hacerse con el asiento del estado de Carolina del Norte. Allí, el senador republicano Thom Tillis mantiene una ventaja del 1,8% respecto a Cal Cunningham, el aspirante demócrata, con el 94% escrutado.
Sin embargo, la carrera senatorial que podría cambiarlo todo es la que enfrenta al senador republicano David Perdue con el aspirante demócrata Jon Ossof. Con el 94% escrutado, Perdue aventaja en casi tres puntos a Ossof, pero sin embargo solo tiene el 50,2% de los votos.
Si en lo que queda de recuento cayera por debajo del 50%, los dos candidatos tendrían que enfrentarse en una segunda vuelta en el mes de enero.
Esto también ocurrirá en la otra carrera de Georgia para el Senado, donde la senadora republicana Kelly Loeffler ha conseguido vencer a otro candidato republicano, Doug Collins, y se enfrentará al candidato demócrata Raphael Warnock.
En el caso de que los demócratas obtuvieran la presidencia, se podría dibujar un escenario en que la mayoría del Senado se decidiera en estas dos carreras.
Los republicanos necesitarían vencer en al menos una para conseguir los 51 escaños que dan la mayoría y los demócratas ganar en dos para conseguir un empate a 50 que se resolvería con el voto de desempate de Kamala Harris en su rango de vicepresidenta.