El Frente Polisario ha recordado hoy al rey de Marruecos, Mohamed VI, que el alto el fuego firmado en 1991 es un armisticio temporal condicionado a la celebración del referéndum de autodeterminación aceptado por ambos y que debe aún realizarse bajo supervisión de Naciones Unidas.

En un comunicado en respuesta al discurso pronunciado por el monarca magrebí, el Polisario ha calificado de arrogantes las palabras de Mohamad VI y aseguró que su discurso «está lleno de falacias y falsificaciones, tanto de datos como de hechos».

«Marruecos persiste en su ocupación de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), y continúa pisoteando la legitimidad internacional», subraya la nota

El rey de Marruecos «obvia que Naciones Unidas cataloga la cuestión saharaui como caso inscrito en la descolonización. También ocultó deliberadamente que la única característica jurídica de la presencia marroquí en el Sahara Occidental es una ocupación ilegítima, como confirmó la Asamblea General en 1979 y 1980», agrega la nota antes de subrayar que «la comunidad internacional no reconocerá la soberanía marroquí» sobre la antigua colonia española.

El rey marroquí defiende la explotación de aguas saharauis

Las tropas marroquíes, acompañadas de cientos de civiles, ocuparon el Sahara Occidental en noviembre de 1975, cuando el territorio todavía estaba bajo administración española, bajo lo que se conoce como la «marcha verde».

Con motivo del 45 aniversario de este suceso, el rey de Marruecos ha pronunciado este domingo un discurso televisado en el que ha defendido la delimitación jurídica de sus aguas territoriales al mismo tiempo que ha insistido que en este proceso está «lejos de imponer unilateralmente la política de los hechos consumados» al Estado español.

«Marruecos mantiene el compromiso de dialogar con nuestra vecina, España, con respecto a las zonas de solapamiento de las aguas regionales de ambos países amigos, en el marco del derecho marítimo, respetando la asociación que les une», ha afirmado.

Tensión en la frontera de Guerguerat

Mohamed VI también aludió a la actual tensión que desde hace tres semanas se vive en la frontera de Guerguerat, que separa Mauritania de las zonas ocupadas por Marruecos en el Sahara Occidental, escenario de una sentada saharaui que impiden la circulación de personas y vehículos hacia y desde Mauritania.

El monarca ha manifestado su «absoluto rechazo» de lo que ha calificado como «abominables prácticas que intentan obstruir la circulación» entre Marruecos y Mauritania, aunque sin mencionar concretamente Guerguerat ni citar por su nombre al Frente Polisario.

El sábado, el Frente Polisario decidió poner a sus fuerzas en estado de máximas alerta después de denunciar que vehículos militares marroquíes se habían desplazado hasta la zona y colocado a unos tres kilómetros de distancia de los manifestantes.

«El Ejército Nacional Saharaui está en alerta máxima y preparado para hacer frente a cualquier acción del Ejército marroquí contra civiles saharauis en Guerguerat», advirtió.

La protesta, la más numerosa realizada hasta la fecha en la zona, se produce apenas unos días después de que decenas de saharauis protestaran frente a uno de los puestos de control del muro de más de 2.700 kilómetros de longitud construido por Marruecos en el desierto, en la segunda manifestación en este emplazamiento desde el alto el fuego de 1991.

Convocados por organizaciones de la sociedad civil, y reunidos frente al lugar por el que suelen entrar las patrullas de la misión espacial de la ONU para el Referéndum Sahara Occidental (Minurso), los manifestantes también demandaron «el cierre de Guerguerat, el cese del saqueo de las riquezas de nuestro territorio y el fin de las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos en las zonas ocupadas saharauis».