El Tribunal de Apelación de París ha celebrado esta tarde la audiencia en la que se ha analizado la sentencia que le fuera impuesta a Mikel Barrios el pasado 23 de junio por el Tribunal Correccional.

El Tribunal de Apelación dará a conocer su decisión sobre el caso el 7 de enero de 2021.

En la línea de lo ocurrido en el juicio en el Tribunal Correccional, en la audiencia de hoy el fiscal ha solicitado seis años de prisión firme contra Barrios. Además ha pedido que se le impongan diez años de prohibición de estancia en territorio francés, además de su inscripción en el fichero Fijait.

La defensa ha remarcado lo desproporcionado del castigo que se le pretende imponer a Barrios y ha rechazado, como hiciera en el anterior proceso, la prohibición de permanencia en el Estado francés aludiendo al arraigo de Barrios en Itsasu, localidad labortana en la que vive y trabaja.

Etchegaray se estrena como testigo

En la audiencia de hoy han tomado la palabra en calidad de testigos el presidente de la Mancomunidad Vasca Jean-René Etchegaray y el experto en resolución de conflictos y justicia transicional Jean-Pierre Massias.

Es la primera vez que Etchegaray acude como testigo en una causa contra un militante vasco.

En su intervención ha detallado la labor hecha por la sociedad vasca en favor de la construcción de la paz, según ha explicado la abogada de Barrios.

Por su parte, el profesor Massias ha remarcado la total credibilidad del proceso que llevó al desarme y final definitivo de ETA.

Decisión precedente

El pasado 23 de junio el Tribunal Correcional de París condenó a cinco años de cárcel a Mikel Barrios.

El juez decretó su inmediato ingreso en prisión, por lo que, apoyado por una nutrida representación de artesanos de la paz, Barrios acudió el 29 del mismo mes a la prisión de Mont de Marsan.

Sin embargo, tras rechazar una primera demanda, la segunda petición de la defensa sobre la repetición del juicio fue aceptada por el Tribunal de Apelación. Al tiempo, a Barrios le fue aceptada la petición de liberación presentada por su defensa.

El iruindarra dejó atrás, el pasado 7 de octubre, la prisión landesa y regresó a Itsasu, con la condición de comparecer semanalmente en la Gendarmería de Donibane Garazi.