Casi ocho meses después de los insultos racistas recibidos por Williams en el campo del Espanyol, dos aficionados han sido denunciados por la Fiscalía por un delito de odio. Se les acusa de realizar «gritos de menosprecio hacia su persona, con la indudable intención de humillarle y lesionar su dignidad por motivos racistas». La querella ha sido admitida a trámite por el juzgado de instrucción número 2 de Cornellà a instancias de la Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona.

Según recogen las agencias de información españolas, tres personas fueron identificadas por los Mossos d'Esquadra tras revisar las imágenes. Una de ellas era menor de edad y los otros dos fueron citados en comisaría. Uno de ellos se negó a declarar y el otro no acudió.

En su día el Espanyol identificó a 12 personas y 9 de ellos eran socios, aunque especificaba en la información de que no se encontraban dentro de la zona de animación. El conjunto catalán ha emitido un comunicado en el que reitera que condena cualquier muestra de racismo y recuerda que colaboró con las autoridades en la investigación de lo ocurrido.

Williams denunció los insultos tras el encuentro y el caso tuvo una gran repercusión mediática. Incluso, en el partido de Copa jugado en Tenerife la afición local le mostró su apoyo.

Un «primer paso» para acabar con el racismo

El delantero del Athletic, que se encuentra convocado con la selección vasca para el partido ante Costa Rica, ha aplaudido la querella de la Fiscalía en redes sociales señalando que se trata de un «primer paso» para acabar con el racismo. «Estoy muy contento», ha destacado para añadir que es un paso importante en una sociedad en la que tiene que haber cambios, que independientemente del color de la piel, la raza, pensamiento o ideología todos somos iguales y nos tenemos que respetar».

Ojalá sea el primer paso para acabar con el racismo. 
Tolerancia cero. ⛔ pic.twitter.com/PJJ8sCsRSm

— IÑAKI WILLIAMS (@Williaaams45) November 16, 2020