Maya ha hecho estas valoraciones durante su intervención en un coloquio online organizado por Executive Forum en el que ha explicado cómo está gestionando el Ayuntamiento la pandemia y la importancia de aprobar los Presupuestos para poder implementar medidas dirigidas a abordar sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas.

En Iruñea, ha recordado, Navarra Suma sustenta la alcaldía a falta de un concejal para la mayoría absoluta, si bien ha reconocido que «es muy difícil llegar a acuerdos» con los partidos que «hoy están sustentando ese Gobierno de Navarra que excluye a Navarra Suma».

Ante las acusaciones de falta de diálogo que le han lanzado EH Bildu, PSN y Geroa Bai, ha señalado que «no he vuelto a tener reuniones porque es complicado», mostrando su intención de «ir rellenando ese esqueleto» con sus propuestas para «ver si conseguimos algo» ya que, de no ser así, ha recordado, tendrán que continuar con unos presupuestos prorrogados que les impedirán invertir 8,8 millones en la ciudad, algo que «en este momento de pandemia es imperdonable».

El alcalde ha mostrado su preocupación por los efectos económicos de la pandemia, si bien ha valorado positivamente la mejora en el número de contagios que, ha confiado, tendrá un pronto reflejo en los ingresos hospitalarios y en UCI.

Maya se ha mostrado «satisfecho» con la reacción de la ciudadanía ante la pandemia y sobre la «amplitud de miras» mostrada por el Ayuntamiento al contar «desde el minuto 1 con todos los grupos municipales» con la creación de un gabinete de crisis que traslada toda su actividad a los portavoces de los distintos grupos.

En el ámbito social, ha puesto en valor el trabajo de las unidades de barrio y ha destacado que se tomaron medidas «muy potentes» de manera inmediata como transformar un albergue de peregrinos en un albergue para personas sin techo o potenciar la actividad del albergue de transeúntes.

En materia económica ha destacado la implementación de ayudas directas a los sectores más perjudicados como la campaña de bonos comerciales y otras medidas como permitir a la hostelería ampliar sus terrazas, algo que «de alguna manera evitó un poco los efectos».

En esta materia, ha criticado que «las trabas administrativas dificultan en gran medida cómo llega el dinero a ese comerciante», pues aunque la campaña de bonos «funcionó muy bien», la previsión era mayor y los trámites les han dificultado el poner todo el dinero en manos de los ciudadanos para apoyar a estos sectores.