Alta tecnología al servicio del césped de El Sadar
El Club Atlético Osasuna cambió de césped a finales de septiembre para arrancar la temporada de su centenario como se merecía y para cuidarlo ha adquirido la última tecnología en lámparas para fortalecer el verde con la idea de ofrecer a sus jugadores el mejor terreno de juego posible.
La empresa portuguesa Vasverde fue la elegida para darle color al proyecto del nuevo césped del renovado Sadar. Los grandes rodillos fueron trasladados desde Portugal hasta la capital navarra en 20 camiones frigoríficos de manera escalonada, para evitar que el verde se pudriera a una temperatura aproximada de 8 grados.
En estos momentos, el feudo rojillo cuenta con una hierba adecuada para el clima norteño, la Ray-Grass (Lolium Perenne), que destaca por su color brillante, la rápida germinación y el desarrollo y la regeneración de zonas con problemas. De hoja fina, resiste bien al frío y al calor aunque, por el contrario, requiere de un cuidado continuo.
«Depende de las épocas del año. En otoño y primavera le dedicamos bastante horas», explica a Efe Juan Carlos Sanz, responsable de la jardinería de El Sadar. En esas estaciones, Sanz invierte un mínimo de cuatro días por semana en cortar el césped, algo que en invierno suele reducirse a la mitad de tiempo.
Como curiosidad, Osasuna fue noticia hace unas temporadas por los diferentes diseños en el corte del césped de su estadio. Sanz fue el artífice, algo que ya no repite, debido a que LaLiga ha optado por un sistema homogéneo que iguala la altura, el corte o la uniformidad en todos los coliseos.
En un fútbol tan profesional como el actual, para el cuidado del tepe no basta únicamente con regar el suelo, sino que además se necesitan lámparas de calor que simulan los efectos de la luz natural que, durante los meses más oscuros, se suele disfrutar con tan poca frecuencia.
Por ello, el club rojillo se vio obligado a dejar de lado las antiguas lámparas que cumplían su función «en zonas concretas del campo», y a dar así un salto tecnológico, adquiriendo ocho nuevas lámparas a la empresa holandesa SGL System.
Hubo que esperar a que la remodelación del estadio permitiera la conexión de dichas lámparas, pues estas necesitan de una gran potencia eléctrica para su funcionamiento. Finalmente, fueron encendidas por primera vez la semana pasada.
Hay 6 aparatos del modelo LU120 (que abarcan 120 metros cuadrados); cada uno de ellos dispone de 24 lámparas de 1000W (por lámpara), que a su vez incluyen un sistema que permite analizar distintos datos que envían a la central situada en Holanda a través de internet.
Osasuna posee otros dos modelos MU50 con 10 lámparas pensadas para áreas más pequeñas. El próximo mes llegarán 2 máquinas del modelo LU440, considerablemente más grandes que las anteriores.
Con la ayuda de estos dispositivos, Osasuna recibe información sobre si el rectángulo de juego necesita mayor fertilización, más humedad o más horas de luz, entre otros aspectos.
«Es una herramienta muy útil», indica Sanz, «una novedad que ayuda a la recuperación de la planta de manera más rápida y efectiva».
Las lámparas se quedan en una determinada zona del campo un tiempo aproximado de entre 24 y 48 horas para fortificar y aumentar la calidad del césped, especialmente en los meses de diciembre, enero y febrero.
Todo esto se debe a que en los estadios actuales se prima la comodidad del espectador por encima de la buena salud del verde; los campos son cada vez más cerrados y verticales, lo que dificulta la entrada de luz y aire.
El terreno de juego de El Sadar tiene 53 años, por lo que, en un futuro a corto plazo, Osasuna se centrará en hacer una reforma íntegra del interior del terreno de juego, incluyendo la posibilidad de optar por hierba híbrida.
El césped híbrido cosido posee fuertes fibras plásticas para mejorar la resistencia del tapete, para mejorar la tracción de las pisadas de los jugadores o el drenaje para evitar que se formen balsas de agua.
Otro de los grandes puntos a destacar del híbrido es que puede durar en torno a 10 años. Además, evita en gran medida la proliferación de hongos, y no deja que lo insectos se cuelen en las raíces debido al aislamiento con el que cuenta.
No cabe duda que Osasuna trata de dar con todo esto un salto como entidad que, añadido a la gran reforma de El Sadar, hacen que el club comience a dar forma a la idea de asentarse en la máxima categoría.