Manex ALTUNA

Las batallas perdidas por Maradona ante el Athletic campeón de Clemente

La lesión tras la entrada de Goikoetxea y la tangana en la final de Copa son dos de los momentos más recordados en la etapa de Maradona en el Barcelona en los ochenta. El mejor jugador del mundo no pudo doblegar al Athletic y dejó en evidencia su mal perder.

Maradona en un partido contra el Athletic en los ochenta. (@AthleticClub)
Maradona en un partido contra el Athletic en los ochenta. (@AthleticClub)

Diego Armando Maradona recaló en el Barcelona en el verano de 1982. Al conjunto culé le costó casi cuatro años de negociaciones inacabables contratar al jugador que en aquella época estaba considerado como el mejor del mundo. El coste del fichaje fueron unos 1.200 millones de pesetas -unos 7,3 millones de euros-, una cifra récord. Tenía tan solo 21 años, pero ya era un icono del balón pese al fracaso con Argentina en el Mundial de ese mismo año que se celebró en el Estado español.

Aunque apenas duró 700 días como jugador del Barcelona, ya era un futbolista mediático y su estancia estuvo marcada por muchas polémicas y las lesiones. Ganó una Copa, una Supercopa y la Copa de la Liga en su primer año. Y marcó también goles involvidables como el anotado en la Copa de Europa ante el Estrella Roja en Belgrado con una vaselina o en el que hizo chocar contra el poste a un defensor del Real Madrid tras driblarle para acabar anotando en el Bernabéu.

Sin embargo, sus encontronazos con el Athletic pasaron a la historia al no saber asimilar las derrotas ante el equipo vasco. Javier Clemente había tomado las riendas del conjunto rojiblanco una temporada antes de la llegada del argentino y en su presentación había anunciado que «iba a hacer campeón al Athletic». Andoni Zubizarreta rememoraba en su día en declaraciones a GARA que «la carcajada se escuchó en el Gorbea», pero el rubio de Barakaldo cumplió su palabra.

Excelente motivador, construyó un equipo con espíritu ganador que no se achicaba en ningún escenario. Así se llevó la Liga de la temporada 1982-83 ganando en Las Palmas en la última jornada.

El Athletic ganó los dos encuentros que disputó contra el Barcelona al imponerse por 0-1 en el Camp Nou con gol de Goikoetxea. Maradona no jugó al estar de baja por una hepatitis, aunque se rumoreaba que se trataba de una enfermedad venérea. Asimismo, ganó por 3-2 en San Mamés en la segunda vuelta. Dani hizo dos goles y el otro Sarabia y los catalanes maquillaron el encuentro en el tramo final con tantos de Urbano y Maradona.

El argentino se tomó la revancha apenas unos días después al eliminar al Athletic en Copa con un 3-0 en el Camp Nou anotando el último tanto.

Tensión en aumento

La siguiente campaña, 83-84, el argentino César Luis Menotti se sentó en el banquillo del Barcelona con la intención de ganar el campeonato con un equipo que contaba también con Bernd Schuster, además de Maradona. El alemán fue uno de los protagonistas principales de la tensión que se generó y a la que contribuyeron desde todos los bandos. Eran los 80, tiempos duros, en una Euskal Herria combativa.

Schuster guardaba rencor a Goikoetxea por la lesión que le provocó y el ambiente fue subiendo de temperatura al inicio del campeonato. El Athletic visitaba el Camp Nou a finales de setiembre y con 2-0 en el marcador a favor de los blaugranas, Schuster quiso tomarse su venganza particular con una dura entrada a Goikoetxea. El de Alonsotegi se calentó y respondió realizando la famosa patada por la que muchos le renombraron como el ‘Carnicero de Bilbo’. Maradona tuvo que salir en camilla y estuvo lesionado durante tres meses y a Goikoetxea le cayeron 18 partidos de sanción.

Clemente dijo tras acabar el encuentro perdiendo por 4-0 que estaba «orgulloso» de sus jugadores y defendió la actuación del central rojiblanco, mientras Menotti censuraba que «deberá morir alguien para que algo cambie».

En enero de 1984, se jugó el partido de la segunda vuelta en San Mamés y el Barcelona se impuso por 1-2 con dos goles de Maradona, uno de ellos al rematar de cabeza en un córner. A pesar de ello, el argentino se mostró indignado ante los medios y Schuster soltó aquella frase en la que dijo que jugar en Bilbo era como ir a la guerra de Corea.

A final de curso, el Athletic de Clemente volvió a ganar el campeonato de Liga con un triunfo en la última jornada ante la Real y días después le tocó enfrentarse con el Barcelona en la final de Copa. El partido se disputó en el Bernabéu y Clemente y Menotti se cruzaron duras declaraciones en la previa.

En mayo se cumplieron 36 años de la victoria rojiblanca con gol de Endika. El tanto subió al marcador antes de cumplirse el primer cuarto de hora y el Barcelona en un ejercicio de impotencia no acertó a superar la férrea defensa rojiblanca. Con el pitido final Maradona soltó un rodillazo a Miguel Sola y se desató una batalla campal con patadas, agresiones y puñetazos entre jugadores de ambos equipos.

Al astro argentino le impusieron tres meses de sanción por los incidentes. Tras el encuentro dijo que no se arrepentía de lo sucedido y que volvería a San Mamés cuando hiciera falta, pero ya tenía en mente su salida a Napoli, dónde escribió otra parte de su leyenda como futbolista.