OLYMPIACOS PIREO 76 - TD SYSTEMS BASKONIA 90

Se acabó la maldición del Pireo para Saski Baskonia. Desde aquel segundo partido del playoff de cuartos de final de la Euroliga 2006/07, con Boza Maljkovic en el banquillo, la escuadra gasteiztarra ha perdido de forma sistemática a sus visitas a la cancha de Olympiacos. Pero en este año 2020 todo es posible, y esta vez la covid-19 ha dejado al cuadro heleno totalmente diezmado, y TD Systems Baskonia, resarciéndose de la dolorosa derrota del lunes frente a Zenit de San Petersburgo, ha roto su maldición, consumando por otro lado, su primera victoria a domicilio de la presente Euroliga 2020/21.

A cuenta de las bajas de hombres altos en el cuadro griego, Dusko Ivanovic ha replicado con una rotación cortítima de ocho jugadores –ha prescindido de Kurucs, Sedekerskis y Diop–, dando la titularidad a Youssoupha Fall, y con el senegalés al frente, el rebote y la intimidación ha sido cosa gasteiztarra, después de dar dos minutos de permiso a Olympiacos, suficientes para que Printezis, el jugador más alto del cuadro local con sus 2,05 metros, haya sumado cinco puntos consecutivos. Sin embargo, no ha tardado nada el Baskonia en tomar la delantera, amén de cargar rápidamente con dos faltas a Papanikolau, uno de los referentes de Olympiacos.

Solo ha faltado que Peters entrase con la muñeca caliente para disparar a los de Ivanovic en el marcador, un 15-23 cada vez más diáfano a cuenta de ir apretando cada vez más en defensa, cerrar el rebote y encontrar el acierto tanto cerca como lejos del aro.

Si el primer cuarto ha sido alentador, el segundo ha sido prácticamente la sentencia, ya que los gasteiztarras han conseguido un parcial de 2-10. Los escasos cambios de Georgios Bartzokas, incluyendo un Vassilis Spanoulis ya muy lejos de sus mejores días, no han dado sino un par de triples de Larentzakis, magra aportación ante un Baskonia que, con la irrupción de Polonara en la anotación, ha doblado en el marcador a su rival mediado el período: 21-40, provocando un tiempo muerto desesperado en el técnico local.

Olympiacos ha apretado algo más durante los minutos finales de la primera mitad. Papanikolau, McKissic o Hasan Martin han intentado arreglar mínimamente el desaguisado de los 20 primeros minutos, provocando unos cuantos balones perdidos de más –10 en toda la primera mitad, como principal mala noticia gasteiztarra–, pero que apenas si han maquillado el resultado hasta el 31-47 del receso.

Amor propio heleno

Printezis, como eje vertebrador de aquel irreductible Olympiacos campeón de la Euroliga de 2012 y 2013, ha sido el líder de la leve reacción helena en el arranque del tercer asalto, con un parcial de 6-2 que ha provocado el tiempo muerto de Ivanovic. Incluso la superioridad reboteadora gasteiztarra no ha sido tal, fruto de una intensidad en el juego de los pupilos de Bartzokas que poco ha tenido que ver con lo visto en la primera mitad.

Pierria Henry ha respondido con cuatro puntos consecutivos, pero al parecer el cuadro heleno ha despertado, cargando mucho más fuerte el rebote y con un McKissic metiendo manos en defensa y penetrando fuerte en ataque para rebajar la desventaja local por debajo de la decena. Sin que haya que encender muchas alarmas, los gasteiztarras han intentado jugar con cabeza, cargando el balón al poste bajo para sacar el balón hacia fuera y penetrar o tirar según los casos, forzando personales a su rival. Aunque eso sí, los de Ivanovic se han dejado muchos tiros libres en la gatera.

El resultado al final del tercer cuarto ha sido de 58-67. Los baskonistas han conseguido frenar la sangría rival, si no en defensa sí al menos en ataque, gracias a la irrupción de Pierria Henry en anotación, autor de varias acciones de tres puntos que han sido la réplica exacta a las acciones de canasta y falta o de tres de la escuadra del Pireo.

La jugada del partido

Pero como siempre tiene que pasar algo en las visitas al Pireo, Alec Peters se ha ganado una falta en defensa cuando ha sido Spanoulis quien se lo ha quitado de encima con un puñetazo. Al final, la salomónica decisión arbitral ha sido la cuarta personal para Peters, y una antideportiva para «Kill Bill», que se ha cerrado con un parcial de 0-4 para el Baskonia, que ha provocado el tiempo muerto local, con  60-71 en el marcador.

Ese incidente ha enfriado a Olympiacos, mientras que Zoran Dragic y Giedraitis han estirado el parcial baskonista hasta el 0-10, yéndose hasta un 60-77 casi definitivo. Más aún, cuando Spanoulis ha anotado al fin su primer triple, Dragic y Jekiri han replicado con otro 0-4, que han puesto el 63-81, obligando a Bartzokas a parar el partido, pero ya sin esperanzas para la suerte de su equipo.

Olympiacos ha vuelto al partido una vez más, sobre todo de la mano de Sloukas y McKissic, al punto de que Ivanovic ha tenido que parar el partido cuando McKissic ha puesto el 71-81 en el luminoso, en parte por la ristra de balones perdidos por sus «ocho magníficos», uno de los dejes históricos al que el técnico de Bijelo Polje ha tenido a bien de regresar.

Un triple de Alec Peters, una buena defensa y otro bombazo de Pierria Henry ha sido el último clavo en el ataúd. Ahora sí, la mala racha que duraba desde 2007 se ha convertido en historia definitivamente, y Saski Baskonia ha conseguido ganar y poner el 5-5 en su balance de Euroliga.

FICHA DEL PARTIDO:

Olympiacos: Sloukas (15), Hasan Martin (12), Printezis (15), Papanikolau (7) y Koniaris –quinteto inicial–, Larentzakis (6), Spanoulis (7), McKissic (12) y Jenkins (2).

Saski Baskonia: Pierria Henry (17), Vildoza (6), Giedraitis (6), Polonara (14) y Fall (7) –quinteto inicial–, Dragic (18), Peters (16) y Jekiri (6).

Parciales: 15-23, 16-24, 27-20, 18-23.