La edil de Territorio y Acción por el Clima, Ana Oregi, reconoció este martes que el Gobierno autonómico ha solicitado al Ayuntamiento de la capital alavesa una licencia para realizar un sondeo de exploración de gas en el pozo Armentia-II, situado en el concejo de Subilla-Gasteiz.
Oregi, que durante el primer mandato de Iñigo Urkullu ocupó el cargo de consejera de Medio Ambiente, se escusó alegando que la estrategia energética la marca el Ejecutivo de Lakua y no el Consistorio de Gasteiz, y trató de quitar hierro al asunto incidiendo en que se trata de una licencia de exploración, no de explotación.
No reparó en que la mayoría del pleno se posicionó el pasado mes de enero en contra de un proyecto que, tal como recordó Amancay Villalba, de EH Bildu, requiere de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Una idea en la que ha vuelto a insistir este miércoles el parlamentario soberanista Mikel Otero. «El plan urbanístico de Gasteiz no permite hacer pozos en el lugar que han solicitado, ya que tiene dos protecciones ambientales», ha manifestado, y ha advertido de que, «para poder seguir adelante, habría que someter el urbanismo a los intereses de los hidrocarburos. El alcalde Urtaran no debe permitir que esto suceda y no tiene mayoría para hacerlo».
«No es aceptable que en tiempos de emergencia climática se utilice dinero público en busca de energía contaminante en lugar de apostar por las energías renovables; no es aceptable que SHESA siga dilapidando dinero de todos y todas cuando en los últimos diez años ha hecho un agujero de más
de 80 millones de euros en las arcas públicas sin obtener resultados», ha manifestado.
Y ha recordado que, «por si todo esto fuera poco», la futura Ley de Cambio Climático que prepara el Gobierno español no permitirá que estos permisos pasen a su fase de explotación, «por lo que es una iniciativa estéril, sin recorrido».
Iniciativa en el Parlamento
Otero ha remarcado que «por razones urbanísticas, económicas y, sobre todo, climáticas, el Gobierno vasco debe poner fin a estas iniciativas que no hacen sino evidenciar el negacionismo climático del PNV»; y ha insistido en que SHESA es una sociedad pública deficitaria que «debe desaparecer».
EH Bildu ha registrado una iniciativa con este objetivo en mente. En concreto, la moción pide al Ejecutivo autonómico que deje de destinar dinero público a Shesa y dé los pasos necesarios para disolverla, así como que haga una apuesta firme por las energías renovables.