«Son incapaces de seguir adelante y compatibilizar la situación generada por el virus y la economía», ha sostenido la presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Nafarroa, Ana Beriain, quien ha asegurado que el sector está «preparado, el que no está preparado es el Gobierno».

Por eso, en nombre del sector, ha pedido la dimisión de María Chivite y Santos Induráin porque «no podemos seguir así, somos el 7 % del PIB de Navarra, más de 20.000 familias que dependen del sector».

De esta forma se ha pronunciado en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por representantes de la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (ANAPEH), la Asociación de Salas de Fiestas, Baile y Discotecas de Nafarroa (ASBANA) y la Asociación Casco Antiguo de Iruñea.

«Vamos tarde con todo, no se aprecia planificación, Salud no está demostrado ninguna capacidad de definir una estrategia o planificación», ha agregado María Ángeles Rodríguez, de ANAPEH, quien ha pedido «un cambio de equipos, incorporando profesionales con capacidad de planificación y trabajo conjunto entre diferentes, lo que con el equipo actual se ha demostrado totalmente imposible».

Como «inaceptable» han calificado la propuesta que les trasladó este jueves el departamento de Salud, que contempla una reapertura de interiores al 30 % del aforo y la ampliación de horarios hasta las 22:00 horas a partir del jueves 17 de diciembre.

Tras insistir en que la situación es «terrible» y denunciar que Nafarroa es el territorio con más restricciones, han censurado las declaraciones de este jueves en el Parlamento de la presidenta del Gobierno Foral, quien apuntó que el cierre de la hostelería ha salvado vidas.

«¿De quien ha sido la responsabilidad de las muertes que ha habido en los dos meses que hemos estado cerrados», ha preguntado al respecto Beriain, quien ha considerado «indignantes» esas declaraciones, que han rebatido con datos que constatan que los contagios se producen mayoritariamente en el ámbito social y familiar, no en la hostelería.

Su malestar tanto por las declaraciones de la presidenta como por las decisiones que se están tomando respecto a las hostelería se ha puesto de manifiesto en la rueda de prensa en la que han remarcado que Nafarroa fue la primera en cerrar la hostelería y va a ser la última en abrirla y además con un 30 %, en lugar de un 50 % que es lo que demandaban.

Un porcentaje, el del 30 %, que les ha llevado a levantarse de la mesa técnica y que en muchos casos puede hacer que se opte por no abrir los establecimientos. Al respecto Carlos Tabar, de ASBANA, ha apuntado que al hablar del 30 % de aforo, no se tiene en cuenta que para poder ofrecer ese servicio en muchos casos es preciso contar con el 70 % de los trabajadores, por lo que no se cubren los gastos.

Estas decisiones, ha remarcado Beriain, conllevan muchas dudas y generan incertidumbre en el sector con unos ERTE que varían según la situación. En esa línea, han insistido en que es preciso «hablar de ayudas al sector y hacerlo con claridad».

Al mismo tiempo, han dicho no entender que se flexibilicen las medidas en el ámbito familiar, donde, han agregado, no se pueden garantizar las medidas de seguridad de distancia social o renovación de aire de igual modo que en la hostelería, que ha llevado a cabo actuaciones en ese sentido.

Al respecto Carlos Tabar ha comentado que es «muy triste» que el futuro de la hostelería dependa de las reuniones familiares que se mantengan en Navidades y que pueden llevar a un nuevo cierre en enero si se produce un repunte de los contagios.

Los hosteleros, que han sostenido que esta ha sido «la gota que ha colmado el vaso» y que «no van a olvidar», continuarán con sus movilizaciones en la calle, empezando por sumarse a una protesta en favor de la hostelería convocada este sábado a las 17:30 horas en el Paseo de Sarasate.

Preparativos para abrir en la CAV

Mientras en Nafarroa todavía no es posible abrir los establecimientos hosteleros, en la CAV, sus compañeros del sector afrontan hoy una jornada «frenética» de últimos preparativos para reabrir mañana sábado sus establecimientos tras más de un mes cerrados por la pandemia de covid-19, algo muy esperado por muchos clientes, a cuya responsabilidad apelan los profesionales para que bares y restaurantes puedan continuar abiertos.

«Si la sociedad quiere que la hostelería esté abierta a partir del 10 de enero, el esfuerzo contra la pandemia no puede recaer solo en el hostelero, que vigilará, limpiará, buscará que se mantengan las distancias entre mesas, intentará controlar que las mascarillas sólo se eliminen en el momento de la ingesta...», pero el compromiso debe ser «general de la ciudadanía», ha señalado el secretario general de la asociación de empresarios de hostelería de Gipuzkoa, Quino Martínez.

Mañana no todos los establecimientos hosteleros reanudarán la actividad. Ante las limitaciones impuestas al sector para poder levantar la persiana, «es muy complicado abrir asegurando la rentabilidad de los establecimientos», ha evidenciado el profesional.

«Ayer y hoy son días de pedidos y movilización de local. Hay que levantarlo todo, limpiarlo, recogerlo, ponerlo en marcha...», ha evidenciado el presidente de la asociación de hosteleros de Bizkaia, Bonifacio García, quien pese a las limitaciones, ha señalado que afrontan la reapertura con «ánimo importante», después de «otro mes de sequía económica».

García también ha demandado un plan de rescate para el sector, al que se «obliga» a cerrar -ha recordado-, así como responsabilidad en su comportamiento a la ciudadanía para que los locales puedan seguir abiertos: «Es necesario que todos nos comprometamos», ha sostenido.