El informe que difundió ayer la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) es tajante en su conclusión principal: el descenso del consumo de electricidad en el mundo durante este año tan especial marcará un récord «histórico»: -2%. Una cifra que, aunque todavía sea una estimación, refleja el gran impacto de la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus en la economía real –la economía productiva– frente al que tuvo la crisis financiera que estalló en 2008 y que se trasladó a un crecimiento nulo de la demanda de electricidad global en 2009.
Además, como puede observarse en el gráfico adjunto, en esta ocasión la caída de la demanda eléctrica respecto a la del año anterior es más general a lo largo y ancho del planeta, ya que solo Asia-Pacífico logra quedar por encima de la barrera del cero. Y esto es debido a que China será la única potencia económica que logrará aumentar su demanda en 2020 (en torno a un 2% interanual).
En el polo opuesto se halla Europa, con una caída que rondará el 4% como media, pero que será más pronunciada en casos como Italia, Gran Bretaña y el Estado español (en torno a -6%) o Alemania y el Estado francés (alrededor de -5%).
Tampoco saldrán bien paradas otras potencias, como Estados Unidos (-3,6%), Japón (-4), Brasil (-4%), Corea del Sur (-3%), Rusia (-3%) o India (-2%). El continente africano, que solo representa el 3% del consumo mundial de electricidad a pesar de albergar a una sexta parte de la población mundial (16%), experimentará una caída del 2% en comparación al año anterior.
Impulso a las renovables
La IEA prevé que el próximo año el consumo de electricidad a nivel mundial experimentará un repunte del 3%, recuperándose así rápidamente del «shock histórico» de 2020. Es probable que ese incremento no varíe una de las tendencias que se han consolidado este año en la Unión Europea: el mayor peso que están adquiriendo las energías renovables en el suministro total de electricidad.
Pese a la caída de la demanda, especialmente en el segundo trimestre, las renovables han seguido ganando cuota de mercado y llegarán a alcanzar un 42% de toda la generación de energía en Europa, lo que supone un aumento del 37% respecto a 2019.
Cabe recordar además que, en plena pandemia, la Comisión Europea ha elevado sus ambiciones en la lucha para mitigar el cambio climático, fijándose una reducción del 55% en las emisiones de CO2 para 2030 en comparación a 1990, lo cual dará otro impulso a las renovables.
En el mundo, la electricidad procedente de las energías renovables también tendrá un importante crecimiento este año (7%), mientras que la procedente del carbón caerá en torno a un 5%, su mayor descenso histórico. La nuclear disminuirá un 4% y la del gas natural, un 2%. Como consecuencia de esto, las emisiones de CO2 procedentes de la generación eléctrica descenderán un 5% en 2020.