Agustín Goikoetxea

Consistorios de Bizkaia denuncian «imposiciones inadmisibles» para entrar al Consorcio de Aguas

Representantes municipales de Ajangiz, Arakaldo, Artzentales, Ea, Errigoiti, Karrantza, Lanestosa y Muxika han denunciado las «condiciones inasumibles» que la Diputación les quiere imponer para integrarse en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Han exigido respeto e inversiones.

Representantes municipales de Ajangiz, Arakaldo, Artzentales, Ea, Errigoiti, Karrantza, Lanestosa y Muxika han comparecido en Bilbo. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Representantes municipales de Ajangiz, Arakaldo, Artzentales, Ea, Errigoiti, Karrantza, Lanestosa y Muxika han comparecido en Bilbo. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Alcaldes y concejales de Ajangiz, Arakaldo, Artzentales, Ea, Errigoiti, Karrantza, Lanestosa y Muxika han comparecido este miércoles en Bilbo para hacer pública su «preocupación» por la grave situación de la gestión del agua en sus municipios por la postura «intransigente y de imposición» tanto de la Diputación como del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB).

Además de los representantes municipales, en la rueda de prensa también ha participado el profesor de la UPV-EHU David Hoyos, integrante de la plataforma Ur Publikoa, quien ha defendido que «el agua no es una mercancía sino un derecho humano». Por ello, ha abogado porque su gestión sea pública, participativa y ecosistémica «en lugar de ser una herramienta de control político».

Las ocho localidades comparten en común que durante siglos han gestionado con sus medios las redes de abastecimiento y saneamiento de agua. Raúl Palacio, alcalde de Karrantza, e Iratxe Arriola, alcaldesa de Ea, han manifestado que sus municipios padecen «la misma política de ninguneo, olvido e imposición» por parte de las instituciones del territorio.

Han criticado que mientras en los municipios consorciados al CABB se invierten «ingentes cantidades de dinero público» por parte de la Diputación, los suyos no reciben «ni un solo euro para realizar las necesarias inversiones en nuestras debilitadas infraestructuras hídricas». Han incidido en que esta «política de agravio» está poniendo en riesgo la calidad del servicio que prestan a sus vecinas y vecinos.

«Condiciones leoninas»

Han denunciado las «condiciones leoninas» que les imponen la Diputación y el CABB para forzar su ingreso en el Consorcio. «¿Por qué no nos quieren dejar seguir conservando nuestra autonomía municipal en relación a la gestión del agua?», se han preguntado. Entienden que el CABB tiene algo más que un «interés político-económico», siendo conscientes de que es el PNV quien controla su gestión.

Han expuesto los problemas que tiene Karrantza con el saneamiento y las tarifas de abastecimiento para los ganaderos, Lanestosa con una «macrodepuradora de aguas sobredimensionada»; Artzentales, donde no se escucha a la mayoría vecinal que aboga por la gestión municipal del agua; la falta de depuración de aguas en Arakaldo y Arrankudiaga-Zollo, al igual que sucede en Errigoiti. Tampoco se han olvidado de Busturialdea, donde se les está obligando a que su consorcio se integre en el CABB.

Palacio y Arriola han asegurado que son ejemplos de una «política nefasta e incomprensible». Han exigido a Diputación y al Consorcio Bilbao Bizkaia «respeto» al compromiso de estos municipios de gestionar el agua desde y para el municipio, mediante «una gestión cercana a las vecinas y vecinos, una apuesta por la utilización de los recursos hídricos locales frente a la única opción de traer el agua desde el Zadorra, con una gestión económicamente más sostenible, apostando por infraestructuras más naturales y acordes a las necesidades reales de los municipios, que supongan un consumo energético mucho menor, con una política tarifaria justa y solidaria».

En esta comparecencia, han anunciado la creación de un grupo de trabajo para abordar la problemática que comparten. Además, han exigido «un cambio de actitud a todas las instituciones de nuestro territorio, un compromiso claro por acometer mediante los presupuestos de toda la ciudadanía vizcaina, inversiones en infraestructuras para la gestión del agua en nuestros municipios y sobre todo, diálogo, colaboración y respeto».