El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha admitido la recusación de dos jueces que iban a analizar el recurso presentado por el tatuador donostiarra condenado en octubre de 2019 a once años y un mes de cárcel por distintos delitos de índole sexual contra algunas de sus clientas.

El tatuador, defendido por la letrada Cristina Morcillo Buj, solicitó el pasado septiembre la recusación de dos de los tres magistrados de la Audiencia de Gipuzkoa que iban a estudiar su caso, al entender que ambos habían «tenido conocimiento de la causa» por haber participado en su instrucción y haber resuelto «numerosos recursos» contra la denegación de varias diligencias del caso, así como contra el auto de procedimiento abreviado y la denegación de libertad provisional del inculpado.

Según la tesis del tatuador, «el haber tenido acceso al fondo del asunto» ha propiciado que los dos magistrados «puedan tener una opinión elaborada y predefinida» sobre el tema y, «lo que es más preocupante», sobre «su resultado final».

En un auto, al que ha tenido acceso EFE, el TSJPV admite ahora los argumentos de la defensa, al entender que «sí concurre la causa de recusación alegada por el interesado», ya que «han sido hasta siete las ocasiones» en las que estos magistrados «han tenido que pronunciarse acerca de resoluciones adoptadas durante la instrucción del procedimiento» hasta que se dictó sentencia.

El tatuador, que en la actualidad se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares desde octubre de 2019, fue juzgado el año pasado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Donostia por acosar sexualmente a una docena de sus clientas, en un proceso en el que se enfrentaba a una petición de reclusión superior a los 30 años de cárcel por parte de la Fiscalía.

Se le impusieron finalmente once años de cárcel, aunque quedó en libertad a la espera de la resolución de este recurso.