El Eibar viaja mañana a Haro para enfrentarse al Racing Rioja (21.00, DAZN) en su debut copero. Debería hacerlo pero en realidad no lo sabrá seguro hasta mañana mismo, cuando se confirmen los resultados de los análisis a los que se ha sometido esta mañana la plantilla riojana, después de que se haya conocido el positivo en covid de uno de sus futbolistas. Todos sus compañeros habían ofrecido resultados negativos, tanto en los test a los que se sometieron el pasado viernes como en los de ayer, pero al aparecer hay un positivo en estos últimos, deben volver a pasar el trámite.

Si finalmente no se disputa, habrá que buscarle fecha, aplazando la «traba» que supone este partido en opinión de José Luis Mendilibar, con su equipo metido en un calendario de Liga complicado para despedir 2020, necesitado de puntos para alejarse más de los puestos de descenso y poco «acostumbrado a jugar tres partidos por semana». Pero la cita también es una oportunidad, tanto para brillar en un torneo en el que los disgustos han sido mucho más habituales que las alegrías para el Eibar, como, sobre todo, para dar minutos a los futbolistas que menos están participando.

Con una plantilla más amplia que nunca –las 25 fichas están ocupadas–, son unos cuantos los que pueden gozar de más minutos. Incluso los que ni siquiera han tenido la posibilidad de debutar. Es el caso, además de Yoel y el lesionado Cote, de José Ignacio Martínez y Roberto Olabe, que no han disputado un solo minuto con la camiseta azulgrana.

Sí han llegado a vestirse de corto Rafa Soares y Damian Kadzior pero están igualmente necesitados de reivindicación: el portugués no ha jugado desde la octava jornada, cuando tuvo unos minutos contra el Cádiz, y de ese mismo partido data la última aparición del polaco. Los números de Recio son similares, aunque el andaluz ha permanecido algunas semanas de baja. E incluso Pedro León parte ahora mismo en ese grupo, después de que en los últimos partidos su entrenador haya preferido a Pozo o, en menor medida, a Kevin para ocupar el extremo diestro.

19 jugadores de la primera plantilla más Dufur y Arieta

«Lo normal es que jueguen la mayoría de los que menos minutos tienen –explica Mendilibar–. Venimos de jugar el domingo, jugamos otra vez este domingo… Nosotros somos un equipo de muchos esfuerzos, es muy difícil recuperar en dos o tres días».

Además, las bajas tampoco le ofrecen demasiado margen. Seis futbolistas están fuera de combate. A Cote, que apura las semanas para volver, Quique González y Paulo, se les han unido Bigas, Correa y Enrich, que regresaron lesionados de Anoeta. Eso deja a Mendilibar con 19 futbolistas de la primera plantilla. Todos viajarán a Haro, junto a dos chavales del filial, Unai Dufur y Unai Arieta.

Al zaldibartarra le gustaría «llevar más», como hizo la temporada pasada, «pero como somos tantos en la primera plantilla y hay mucha gente sin minutos… Con plantillas largas es difícil poder echar mano de la gente de abajo».

Juegue el que juegue, no hay excusas aunque sí peligro. Sobre todo si «no nos lo tomamos en serio». «Lo normal es que pasemos nosotros pero siempre caen equipos de Primera y Segunda. Con todo el respeto del mundo al rival porque va a poner todo de su parte pero si nos lo tomamos en serio, lo normal es que pasemos. Pero hay que tomárselo enserio –insiste– y desde el principio hay que jugar en su campo y haciendo las cosas que sabemos hacer», subraya.

«Si empezamos con otras cosas o empezamos a dos por hora, seguro que ellos tendrán ocasiones de hacer goles y pasar. El ejemplo lo tenemos el año pasado, que pasamos una eliminatoria bien, otra muy justo y a la tercera nos echó un equipo de Segunda B. Hay que tomárselo en serio», advierte el técnico armero.