Se da la circunstancia de que el Eibar todavía no ha podido ganar esta temporada 2020-21 en ninguno de los ocho partidos jugados en Ipurúa, donde ha cosechado cuatro empates y cuatro derrotas que le han colocado en una delicada situación a punto de visitar este martes en el Nou Camp al Barcelona, contra el que todavía no ha puntuado en su feudo.

Es una pequeña muestra de que la ausencia del público está siendo un handicap para aquellos equipos humildes que construían en su campo un feudo difícil de batir. Los ocho encuentros disputados en la segunda mitad de este año 2020 no se han podido disputar con público en las gradas y por ello, la SD Eibar ha anunciado este lunes que devolverá en los próximos días más de 350.000 euros a 3.200 abonados que hacen el pago de su cuota de forma anual.

El club armero ya abonó el pasado mes de julio más de 300.000 euros, en ese caso a 5.137 abonados, correspondientes a la disputa a puerta cerrada de seis encuentros como local que se debieron jugar sin público en pleno auge de la pandemia del covid-19.

En aquella ocasión el Eibar consiguió salvar la categoría y ratificar su séptima presencia consecutiva en la Primera División.

El club armero ha sido uno de los más perjudicados por no poder disputar sus partidos con público, ya que ha perdido la capacidad de intimidación hacia sus rivales, dado que, por las pequeñas dimensiones de Ipurúa, el equipo contrario tiene muy cerca a los hinchas del Eibar.