A partir de este 1 de enero también se tendrán en cuenta los términos establecidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente a la hora de medir la calidad de aire en el Estado francés, lo que incluye las partículas finas PM2,5, muy nocivas para la salud. A pesar de que las cifras oficiales todavía no tienen en cuenta este nuevo parámetro, se han calculado los datos antiguos incluyéndolo, lo que baja las medidas que se utilizan para establecer la calidad del aire, y establece que en 2019 el 34% de los días Ipar Euskal Herria estaba en zona roja, y el 66% en amarilla.

En la Mancomunidad Vasca, según los parámetros actuales, hubo 339 y 337 días con buena calidad de aire en 2018 y 2019, respectivamente. En cambio, si se tienen en cuenta también las partículas PM2,5, estas cifras bajan a 297 y 243. Lo que porcentualmente supondría que en 2019, en lugar de tener buena calidad del aire el 92% de los días, la cifra se reduciría al 66%.

Más nocivas para la salud

Las partículas finas PM2,5 que se contabilizarán a partir del año próximo se añadirán a las cuatro que ya se tienen en cuenta, como son el dióxido de azufre (SO2), el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono (O3) y las partículas finas del un diámetro aerodinámico inferior a 10 micrómetros (PM10).

Si hasta ahora se tenían en cuenta las partículas finas, tan solo lo eran las de mayor tamaño, es decir las PM10, pero las PM2,5, más pequeñas, son incluso más nocivas para la salud.

La decisión de contabilizar también estas partículas finas se estableció a través de un decreto ministerial, el pasado 20 de julio. Y se contabilizarán teniendo en cuenta los parámetros establecidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente.

También cambiará la manera de establecer la escala de la calidad del aire: desaparecerá el término ‘muy buena’ y se añadirá ‘extremadamente mala’.