Dabid Lazkanoiturburu

Trump no reconocerá «¡nunca!» su derrota

Tras una jornada aciaga, el presidente saliente Donald Trump ha insistido en que no reconocerá «nunca» su derrota y ha vuelto a presionar a su vicepresidente, Mike Pence, para que se niegue a certificar la victoria del demócrata Joe Biden en el Congreso.

El magnate y presidente saliente se dirige a sus seguidores. ( Brendan SMIALOWSKI/ AFP)
El magnate y presidente saliente se dirige a sus seguidores. ( Brendan SMIALOWSKI/ AFP)

Mala jornada la de hoy para Donald Trump: los demócratas acarician el control del Senado el mismo día en que el Congreso debe certificar  los votos electorales que dieron la victoria a Joe Biden en las presidenciales.

Once senadores republicanos, encabezados por Ted Cruz (Texas), tienen previsto rechazar su victoria y exigir una auditoría de diez días «para considerar y resolver los resultados en disputa».

Pero el Partido Republicano ha anunciado que no secundará el penúltimo intento de Trump y auguran que la iniciativa fracasará incluso en el Senado, donde tienen mayoría. Incluso si la cámara alta se alineara con el magnate, no bastaría, ya que para no reconocer los resultados se necesita la mayoría de las dos cámaras y la de Representantes tiene mayoría demócrata.

Para lo único que servirá la impugnación es para para situar a posibles candidatos de cara a las elecciones de mitad de mandato en 2022 e, incluso, para las presidenciales de 2024, caso del propio Trump y de  Cruz.

Y para alargar el trámite en una ceremonia abierta por el vicepresidente, Mike Pence, presionado en las últimas horas por el magnate tanto en sus mítines en Georgia como desde las redes.

Pese a que el martes recibió el por ahora último revés judicial, Trump ha galvanizado a sus seguidores, que se concentran en masa en Washington para tratar de impedir la confirmación de la victoria de Biden.

«No abandonaremos nunca. No cederemos jamás», ha bramado el magnate, para insistir en que «hemos ganado las elecciones, y por diferencia». y en que «si Mike Pence hace lo que debe, ganamos».

Todo ello pese a que el papel del vicepresidente es puramente protocolario y se limita a abrir los certificados de los resultados en cada estado en las presidenciales del 3 de noviembre.

La guardia nacional ha sido movilizada en una noche que se prevé tensa.