Bilbao Basket ha presentado este jueves al escolta John Jenkins y el pívot Alade Aminu que han llegado con un contrato de dos meses bajo el brazo y ya han debutado con los hombres de negro.
«Me gusta Bilbo, los compañeros y hay una buena organización. Todo eso hace que me sea más fácil intentar ayudar al equipo a ganar partidos. Sería positivo terminar la temporada aquí", ha confesado Aminu, relevo de Balvin como 'cinco' intimidador que ha podido disputar hasta ahora tres partidos a las órdenes de Alex Mumbrú.
Un partido más acumula Jenkins, anotador contrastado con experiencia en la Liga Endesa en las filas del San Pablo Burgos, que ha promediado 10,5 puntos y a quien le «encantaría continuar» hasta final de curso en el Bilbao Basket, un club que le ha «impresionado por el gran número de profesionales que hay alrededor del equipo».
«No es fácil, ni en la NBA ni en Europa, encontrar a tanta gente implicada. Además, Mumbrú es uno de los mejores entrenadores que he tenido en mi carrera y eso es un plus para querer quedarme», ha subrayado el exterior, internacional con la selección de Estados Unidos.
Jenkins rechaza su supuesto rol de «estrella» en el equipo bilbaino porque «en la ACB el juego consiste en algo más que anotar».
«El equipo necesita ganar y los objetivos individuales irán llegando en función de las victorias que consigamos. No solamente se trata de aportar puntos o rebotes sino también defensa y todo lo necesario para ganar partidos», ha recalcado el escolta.
Un Valencia enrachado visita Miribilla
Sobre su próximo rival, un Valencia Basket en racha al que recibirán el sábado en Miribilla, ha destacado que el conjunto 'taronja' «como todos los equipos de la ACB, es bueno y duro». «Necesitaremos estar concentrados en defensa y ataque para intentar hacer un buen partido», ha añadido.
A Jenkins, por último, le llama la atención que a pesar de la delicada situación clasificatoria «no he encontrado a nadie triste ni decaído» sino «concienciado en trabajar para sacar adelante a situación», una apreciación que ha compartido su compañero Aminu.
«Normalmente cuando un equipo está abajo es frecuente que haya mala química, pero en este equipo todo el mundo está contento de venir a entrenar y trabajar. Es con lo que me quedo», ha comentado el pívot nigeriano.