El grupo de EH Bildu en el Parlamento navarro, a través de Adolfo Araiz, ha solicitado la comparecencia de la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, para conocer cuál es su valoración de la sentencia del TSJN que avala la instalación de macrogranjas de vacuno en Nafarroa.

Según EH Bildu, «estas decisiones judiciales se están tomando al llevar a cabo una, más que cuestionable, interpretación de las normas forales, sin tener en cuenta las graves afecciones a la salud y al medio ambiente, que éstas instalaciones pueden producir».

Junto a ello, Araiz quiere también conocer qué propuestas de modificaciones legales tiene previstas el Departamento de Gómez para evitar que en Nafarroa puedan instalarse este tipo de macrogranjas y si tiene previsto recurrir.

El Gobierno ha anunciado que impulsará una modificación legislativa en este sentido, aunque también ha señalado que asume la sentencia del TSJN.

EH Bildu rechaza «este modelo de negocio de estas explotaciones, industrial, intensivo y negativo para la tierra, porque tienen problemas muy graves tales como el alto consumo de agua, posible contaminación de acuíferos por los purines y digestato, expulsión de gases efecto invernadero, malos olores…», por lo que muestra su voluntad de «seguir trabajando para que el modelo de Navarra basado en explotaciones familiares, preferentemente extensivas, con un limitado número de cabezas sea el que se defienda desde las instituciones».

Rechazo también de Podemos-Ahal Dugu

«Ahora mismo una macrogranja podría suponer la estocada final para muchos ganaderos y ganaderas navarras, el aumento de la despoblación rural y un auténtico despropósito ecológico», ha asegurado la parlamentaria, Ainhoa Aznárez.

«Este modelo de ganadería industrial, muchas veces con fondos de inversión detrás, acaba reventando el mercado haciendo imposible cualquier tipo de competencia y provocando el cierre de las granjas locales, algo que no podemos permitir».

La parlamentaria de Podemos-Ahal Dugu ha hecho hincapié en que en Caparroso «ya se ha detectado un aumento del nitrato que procede de los excrementos de los animales, una de las graves consecuencias medioambientales que traen este tipo de negocios y que con la ampliación de las instalaciones podría poner en riesgo los acuíferos de la zona».

«Por no hablar», ha continuado, «de los gases de efecto invernadero que producen, el desmesurado gasto de agua o el trato a los animales que permanecerán confinados en la granja durante toda su vida».

Así, Aznárez preguntará a la consejera Gómez cuándo tiene previsto modificar la ley para lograr la necesaria seguridad jurídica que evite la ubicación de instalaciones de estas dimensiones en Nafarroa.