Los eurodiputados de JxCat Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí esperan ya la decisión de la Eurocámara sobre su inmunidad tras comparecer este jueves ante la Comisión de Asuntos Jurídicos para defenderse en el proceso del suplicatorio que solicitó el Tribunal Supremo, que pretende reactivar las euroórdenes paralizadas desde que asumieron su escaño a principios del año pasado.
El president legítimo de la Generalitat catalana abrió el primer turno de las comparecencias, seguido de su exconseller de Sanidad, Comín, y de su exconsellera de Educación, Ponsatí. Los tres diputados estuvieron presentes durante los turnos de sus compañeros de partido.
Tras la intervención de cada uno de ellos, por separado, tuvo lugar un turno de preguntas y respuestas con los encausados por los y, ya sin ellos en la sala, los eurodiputados que forman parte de este órgano debatieron entre ellos cada caso.
Les ha acompañado en el interior de la sala, aunque sin derecho a intervenir, su abogado Gonzalo Boye.
El proceso es totalmente confidencial y se prevén sanciones si un participante en la reunión rompe el secreto de estas deliberaciones.
A su llegada, Puigdemont se mostró «muy tranquilo» ante esta nueva fase de su suplicatorio, iniciado en enero de 2020 y reiniciado recientemente después de que los servicios jurídicos de la Eurocámara dieran luz verde a que este trámite pudiera retomarse con un componente telemático, debido a la pandemia, pero cumpliendo a la vez los requisitos de plena confidencialidad que requiere el proceso.
«Yo sí que respetaré la confidencialidad y por tanto no hablaré (a la prensa) de lo que tengo previsto hablar aquí dentro. Si otros miembros consideran que lo tienen que hacer, esa responsabilidad no es la mía», dijo Puigdemont en declaraciones a la prensa antes de entrar a la sala.
El presidente de la comisión se posiciona
El president en el exilio hizo este comentario preguntado por la rueda de prensa que había concedido horas antes el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, Adrián Vázquez (C's), quien cuestionó uno de los argumentos de defensa que utilizarán los dirigentes independentistas: la falta de competencia del Tribunal Supremo para juzgarles.
Vázquez desvinculó la reciente sentencia de la justicia belga sobre el exconseller Lluís Puig –que rechazó su entrega a España al considerar que el Tribunal Supremo no tiene la competencia para juzgarle– del procedimiento del suplicatorio y confirmó que no afectará a este proceso.
«Lo que hicimos desde la Comisión de Asuntos Jurídicos es pedir a la Presidencia de este Parlamento la confirmación de cuál era el órgano competente para pedir el levantamiento del suplicatorio, no para juzgarles, que es lo que está alegando la sentencia belga», puntualizó Vázquez en dicha rueda de prensa.
Los tres eurodiputados están reclamados por la Justicia española por su impulso al referéndum del 1 de octubre de 2017.
Concluida la fase de la comparecencia, el responsable de estos tres suplicatorios, el conservador búlgaro Angel Dzhambazki, redactará un borrador de ponencia que se discutirá en la misma comisión parlamentaria y, posteriormente, se votará tanto en este organismo como en el pleno del Parlamento Europeo.
Dzhambazki también está bajo sospecha, después de que hace un par de meses trascendiera un vídeo suyo arrojando petardos a manifestantes en su país, Bulgaria.
El PP ve «mayoría clara» contra Puigdemont
El eurodiputado del Partido Popular, Esteban González Pons, miembro también de la Comisión de Asuntos Jurídicos se mostró confiado en que la Eurocámara votará a favor de levantarles la inmunidad.
«Mi grupo parlamentario tiene muy clara su posición (...) y yo creo hay una clara mayoría dentro de la Comisión a favor de la concesión del suplicatorio porque este no es un juicio político, es un juicio jurídico. Los hechos ocurrieron antes de que estas personas fueran eurodiputados», dijo Pons en declaraciones a la prensa, al término de la sesión.
Aunque no hay un calendario fijado para este proceso, ya que depende de cuánto tarde el ponente en redactar dicho texto y la demora en traducirlo a todos los idiomas oficiales de la UE, el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos ha augurado que podría concluir esta primavera.
La normativa de los suplicatorios prevé que éstos solo puedan ser rechazados si la comisión de Asuntos Jurídicos determina que el país de origen (en este caso, España) les está procesando por opiniones o votos emitidos como eurodiputados o si la finalidad real del juicio es socavar su actividad política o la de la Eurocámara.
En el suplicatorio no se va a entrar en el fondo de la cuestión o en los procesos judiciales en el país de origen o en el de residencia de los tres diputados, ni en discernir cuál es el estado de derecho o la separación de poderes del Estado miembro que lo pide.