Asier Villalibre es uno de los artífices fundamentales de la victoria del Athletic en la final de la Supercopa. El delantero de Gernika ha anotado el gol que ha llevado el partido a la prórroga, y tras el tanto de Williams, ha sabido dar un respiro al equipo sacando faltas. Incluso, Messi se ha ido expulsado por agredirle.
Como hizo en Granada, después de lograr el billete para la final de Copa, Villalibre ha sacado la trompeta que lleva preparada y se ha puesto a tocar canciones para amenizar las celebraciones. Un jugador con mucha carisma, honrado y humilde como ha demostrado en sus declaraciones tras el partido en las que ha dejado claro que la roja a Messi ha sido clara.
«Hemos venido a por ella y nos hemos merecido esta copa. No nos hemos rendido en ningún momento y eso es lo más importante, el carácter del equipo que hemos demostrado y nos hemos llevado la victoria», ha asegurado el de Gernika.
Williams también se ha mostrado exultante con la victoria destacando que ha sido el mejor de su carrera. El delantero aseguraba que el Athletic se ha impuesto al Barcelona gracias al corazón y la fe. Asimismo, subrayaba el trabajo de Marcelino desde que ha cogido el equipo, pero también recordaba al cuerpo técnico de Garitano.
El técnico asturiano ha sido más explícito insistiendo en alabar a su predecesor en el cargo, además de mencionar a Aduriz, San José y Beñat. Jugadores que el año pasado formaron parte del equipo que logró el pase para disputar este torneo.
«Llevo poco tiempo, pero ha sido productivo», ha explicado un entrenador que ha vuelto a recalcar que «el mérito es de los jugadores que llegaron hasta aquí y han ganado dos partidos al Madrid y al Barça».
El director deportivo, Rafa Alkorta, también ha dicho que es «impresionante» alzar la Supercopa tras imponerse a dos rivales de esa entidad. Asimismo, ha señalado que la gente en Bilbo necesitaba una alegría y añadía que «algo haremos para celebrarlo».