Agustin Goikoetxea
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Dimiten los directores de Basurto y Santa Marina tras vacunarse sin corresponderles

Los directores de los hospitales bilbainos de Basurto y Santa Marina, Eduardo Maiz y José Luis Sabas, respectivamente, han dimitido después de haberse vacunado contra la covid-19, incumpliendo los criterios establecidos por Osakidetza, según ha informado el Gobierno de Lakua.

A la izquierda, José Luis Sabas. A la derecha, Eduardo Maiz. (FOKU)
A la izquierda, José Luis Sabas. A la derecha, Eduardo Maiz. (FOKU)

El Departamento de Salud de Lakua ha confirmado que los directores de Basurto y Santa Marina han presentado ya la dimisión tras inocularse la vacuna contra la pandemia del coronavirus sin que les correspondiera, antes que los colectivos de riesgo determinados por Osakidetza.

Fuentes del sindicato ELA han asegurado que, en el caso de Basurto, no es el único integrante del equipo directivo del hospital que se habría valido de su posición para acceder a la vacuna. Citan que, por ejemplo, los anestesistas advirtieron el martes de cierto «trato de favor» hacia miembros de la jefatura. La desinformación es la queja más extendida entre la plantilla.

La mayoría de la plantilla de Osakidetza, compuesta en torno a 40.000 trabajadores, están pendientes de que se planifique la campaña de vacunación. Fuentes sindicales aseguran que tan solo se ha inyectado a varios centenares de personas; ahora se ha sabido que dos son Maiz y Sabas, dos cargos de confianza del PNV.

Eduardo Maiz ha remitido unas palabras de despedida a la plantilla del hospital de Basurto en la que señala que ha sido un tiempo «profesionalmente duro» como consecuencia de la pandemia, según fuentes conocedoras del mensaje trasladado citadas por Europa Press.

El exconcejal del Ayuntamiento de Bilbo ha indicado que esta pandemia ha sacado de todos «lo mejor» del saber profesional y se muestra convencido de que el personal seguirá demostrando su profesionalidad en los próximos meses, que tampoco van a ser «fáciles».

Por último, les traslada que, si en algo se ha equivocado, pide perdón y recuerda los buenos amigos que deja en la OSI Bilbao-Basurto.

Cargos de confianza

Eduardo Maiz Olazabalaga lleva toda su vida profesional ligada a cargos de confianza. Licenciado en Medicina y Cirugía, en la especialidad de Medicina Interna, fue desde enero de 1990 hasta junio de 2003, gerente de los hospitales de Basurto y Donostia. Persona cercana al hasta entonces consejero de Sanidad, Iñaki Azkuna, dio el salto como concejal del PNV al Consistorio bilbaino hasta junio de 2015.

Del Ayuntamiento –donde se encargó de las carteras de Seguridad Ciudadana, Acción Social y Urbanismo– pasó a dirigir la OSI de Debabarrena hasta que, en junio de 2017, retornó al hospital de Basurto.

La carrera del otro directivo de Osakidetza es bastante similar, al ser ambos personas muy próximas al difunto alcalde de Bilbo. José Luis Sabas, amigo personal de Azkuna, ha acabado dirigiendo el hospital de Santa Marina, uno de los centros donde se detecta un alto nivel de contagio de covid-19 entre los profesionales, con índices que han llegado al 25% de la plantilla.

No debe pasar desapercibido que la OSI Santa Marina está especializada en la atención a pacientes mayores con patologías crónicas y cuidados paliativos, con cerca de 200 camas, en la que trabajan 350 profesionales sanitarios.

Ante las sanitarias

En abril de 2020, en pleno despegue de la pandemia, el jeltzale se enfrentó a las sanitarias que en el exterior de Santa Marina reivindicaban que se les hiciera un test para detectar el virus y se les entregase material adecuado para desarrollar su labor.

A sus 67 años, este arquitecto de formación, se vinculó al Departamento de Sanidad en 1985 como encargado de infraestructuras, siendo el responsable de la renovación y construcción de la mayoría de los equipamientos de Osakidetza.

En 1999 llegó de la mano de Azkuna al Ayuntamiento de Bilbo para ser concejal de Cultura y Turismo, así como Obras y Servicios. En 2015, al igual que Eduardo Maiz, abandonó el Consistorio para dirigir Euskal Trenbide Sareak (ETS), ente público dependiente de Lakua encargado de gestionar las infraestructuras ferroviarias. En esa ámbito se le encargó la misión de dirigir la ambiciosa operación urbanística asociada a la llegada del TAV al Botxo.