El anuncio de que los impulsores de la dinámica de apoyo a los jóvenes de Altsasu le ponen punto y final ha sido realizado en una comparecencia ante los medios en la que han predominado tres ideas: denuncia, una vez más, de la «injusticia brutal» sufrida; valoración muy positiva del trabajo realizado; y agradecimiento hacia todas aquellas instituciones, colectivos y personas particulares que les han apoyado en estos cuatro años de lucha.
Los primeros en intervenir han sido los miembros de Altsasu Gurasoak, quienes han destacado que si han podido seguir adelante ha sido gracias al trabajo realizado con «constancia, humildad y determinación denunciando la injusticia allá donde nos quisieran escuchar. Pero sobre todo no habría sido posible sin la certeza de que estabais apoyándonos y defendiendo los derechos y libertades de todos y de todas, con la misma convicción que la nuestra».
Han recordado que todavía estaría pendiente el recurso presentado en Estrasburgo contra esta «injusticia brutal y abuso de poder total y absoluto». Aunque, de momento, «hay que ver si admiten el recurso y si así fuera, quedaría esperar posiblemente años a que adopten la resolución de los recursos». Son conscientes de que «en cualquier caso no reparará la injusticia, pero quizá sirva para evitar que otras personas sufran procesos judiciales de esta naturaleza».
Han mostrado su agradecimiento «más sincero e infinito» al apoyo recibido desde instituciones, colectivos y particulares, con unas manifestaciones «que pasarán a la historia de Nafarroa».
Y han recordado que «a pesar de que nuestro camino de alguna manera termina aquí, las condenas de nuestros hijos no finalizarán totalmente hasta 2025. Testigo de ello será el panel que permanecerá colocado frente al Ayuntamiento de Altsasu hasta que llegue el momento».
«Movilizarse merece la pena»
Desde Altsasu Aske! han destacado que «este proceso se ha pagado una factura humana enorme, pero el esfuerzo no ha sido en vano». En este sentido, han destacado que «no han impuesto su falso relato, no han conseguido envenenar a la sociedad navarra ni dividirla para incidir en su evolución política y social, no han conseguido ilegalizar reivindicaciones legítimas en su empeño de aferrarse a dinámicas de criminalización y tampoco han logrado legitimar los instrumentos del montaje policial, mediático, político y judicial, que han quedado en evidencia».
«Hemos demostrado que movilizarse merece la pena», han valorado y han añadido dejan «una experiencia de lucha que supone un potente toque de atención ante la tentación que siguen teniendo algunos poderes de articular operaciones injustas y sucias de este tipo».
Un logro del trabajo y el compromiso
Finalmente han sido los propios jóvenes quienes han hecho una valoración de este «proceso largo y duro» en voz de Adur Ramírez de Alda, quien ha puesto de relieve que «hemos sido solo uno más de los cientos de montajes políticos, mediáticos, judiciales y policiales que han existido en Euskal Herria y el resto de Estado».
Pero en este caso se han «superado muros que otros no han conseguido» gracias «al enorme apoyo, compromiso y solidarida que desde distintos lugares y ámbitos hemos recibido».
Analizando todo el proceso en perspectiva, lo interpretan «como un logro del trabajo, la solidaridad y el compromiso de la gente, del pueblo que nos ha sacado de entre esos muros».
Han agradecido a las dos plataformas el trabajo realizado y que «supieron transformar el sufrimiento en lucha, la rabia en compromiso y la indignación en ansias de justicia y libertad de gran parte de la sociedad. Sentimos un orgullo tremendo y un agradecimiento profundo, algo que nunca olvidaremos».
Y a los «responsables de este auténtico montaje: Guardia Civil, algunos medios de comunicación, COVITE, fiscales y tribunales de excepción y políticos que aireaban y jaleaban la versión impuesta» les dicen que «podrán encerrarnos, podrán hacernos sufrir y podrán imponerse por la fuerza, pero nunca podrán destruir nuestro espíritu joven, nuestro pueblo ni su gente. Lo único que han conseguido ha sido que nos unamos y que hoy estemos aquí más fuertes que nunca».