La persona vinculada a la empresa gestora del centro residencial de personas con discapacidad Jesús María de Orozko que se habría vacunado antes de tiempo es una de las responsables del área de recursos humanos de Grupo Norte - Fundación Aliados por la Integración, empresa gestora del citado centro, según ha denunciado el sindicato a través de una nota.
Según detalla ESK, «se personó en las instalaciones del referido centro con la intención de ser vacunada frente al covid-19, cosa que finalmente realizó».
Y fue vacunada a pesar de que «esta persona no tiene presencia en el centro de trabajo y, por tanto, no realiza ningún tipo de intervención con las personas residentes». Una circunstancia que considera todavía más grave teniendo en cuenta que «aún a día de hoy no ha sido vacunada ni siquiera toda la plantilla del centro de trabajo».
ESK recuerda que el centro de atención a personas con discapacidad Jesús María de Orozko se trata de «un servicio de responsabilidad pública cuya competencia, según la Ley de Servicios Sociales, corresponde a la Diputación Foral de Bizkaia».
Este servicio se presta a través de un convenio de colaboración con la congregación religiosa de las Madres Mercedarias de Ibarra, que, a su vez, han subcontratado toda la gestión del centro al grupo empresarial Grupo Norte - Fundación Aliados por la Integración, añade.
Ante lo que califica de «grave hecho», el sindicato reclama la intervención del diputado de Acción Social, Sergio Murillo, «no solo para depurar responsabilidades en torno a este nuevo caso de incumplimiento de los protocolos de vacunación, sino para revertir la subcontratación realizada por la congregación religiosa en favor de Grupo Norte – Fundación Aliados por la Integración».
La central entiende «este flagrante incumplimiento de los protocolos de vacunación como un nuevo ejemplo de la lamentable gestión que Grupo Norte – Fundación Aliados por la Integración realizan de este centro de atención a personas con discapacidad».