El plan de EH Bildu de Iruñea con 15 medidas por 6,5 millones para hacer frente a la crisis post-covid ha sido presentado por el portavoz del grupo municipal, Joseba Asiron, y la concejala Eva Aranguren, quienes han destacado que su gran objetivo es que «nadie se quede atrás» después de la pandemia.

La propuesta se desglosa en dos grandes apartados, con nueve medidas para el rescate social, económico y fiscal, y seis para el plan de choque contra la pobreza.

En lo que respecta a las primeras, las medidas económicas plantean el refuerzo de la Bolsa de Rescate Social hasta llegar a los 3,5 millones y dotar con dos millones un sistema estable de bonos comerciales. En relación a esta última cuestión, Aranguren ha puntualizado que esos bonos deberían centrarse en épocas «de venta reducida» con el objetivo de evitar que terminen «financiando el Black Friday».

Además, se urge al cumplimiento del acuerdo con el Gobierno de Nafarroa para construir 350 viviendas de alquiler social y acelerar los ritmos para la rehabilitación y la puesta a disposición de la ciudadanía de las viviendas municipales para emergencia habitacional, con una dotación de un millón.

En el plano fiscal, el plan prevé poner en marcha bonificaciones en la contribución del 90% para las personas y familias más vulnerables y la exención del Impuesto de Actividades Económicas a los contribuyentes que tengan una cifra de negocio inferior a un millón de euros.

Finalmente, en este bloque de medidas se propone la creación de una línea de crédito sin intereses para empresas de economía local con un volumen de negocio inferior a un millón de euros, y con un plazo de devolución de diez años.

Plan de choque contra la pobreza

Respecto a las medidas específicas contra la pobreza, «se enfocan desde una perspectiva de colaboración interinstitucional e incluyen un apartado específico para ayudar a las personas trabajadoras de sectores especialmente precarizados y golpeados por la pandemia como son los cuidados, la hostelería y la cultura», ha detallado Asiron.

Así, en el caso de las empleadas del hogar y cuidados, entre otras medidas, se reclama reforzar las ayudas a la contratación «para que aflore la economía sumergida», ha apostillado Aranguren.

En el caso de la hostelería, «uno de los sectores más golpeados por la pandemia», ha recordado la concejala, se reclama que las ayudas a las empresas se liguen al compromiso expreso de unas condiciones dignas de contratación.

Y en el terreno cultural, se propone el impulso del Estatuto del Artista de Nafarroa, un incremento de las partidas en los contratos de producción de espectáculos y la inclusión de cláusulas de contratación que respeten los derechos de los trabajadores. Además, se plantea que se incrementen las cuantías de las líneas de subvenciones dirigidas a asociaciones culturales sin ánimo de lucro y las de creación artística.

Aranguren ha destacado que «la pandemia ha evidenciado la precariedad laboral de ciertos sectores de nuestra economía, ha permitido identificar condiciones de acceso a las ayudas y servicios públicos que constituyen una auténtica barrera para un sector de la población en exclusión y ha hecho patente el impacto de la desigualdad social».

Y ante esa realidad, «este Ayuntamiento ha de estar preparado», sentenciaba Asiron, que añadía que «tenemos que primar aquellas medidas que piensen en las personas, no en las estructuras, y que garanticen las condiciones para el mantenimiento de su forma de vida, de un trabajo digno y de un lugar donde vivir».