Los siete presos políticos catalanes condenados por el procés que se encontraban en la cárcel barcelonesa de Lledoners han salido de prisión este viernes tras recuperar el tercer grado. Los siete han posado unidos mostrando una pancarta a favor de la amnistía.
Hacia las 10:35 han salido de Lledoners el exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Joaquim Forn, Raül Romeva y Josep Rull, el exlíder de la ANC Jordi Sánchez y el de Òmnium Jordi Cuixart, que a partir de ahora únicamente tendrán que acudir a prisión a dormir de lunes a jueves.
La Generalitat concedió este jueves de nuevo el tercer grado que el Supremo revocó a los líderes independentistas presos, con la excepción de Carme Forcadell, todavía pendiente de resolución, por lo que desde este viernes pueden salir a diario. La medida, además, coincidió con el inicio de la campaña electoral catalana.
La Fiscalí todavía tiene opción de recurrir el tercer grado y solicitar que el juzgado lo suspenda hasta que resuelva el Supremo, que es el que tiene la última palabra en las clasificaciones penitenciarias como tribunal sentenciador.
Antes que los presos de Lledoners, la exconsellera Dolors Bassa ha salido a las 8:45 de la prisión de Puig de les Basses, en Figueres, haciendo un llamamiento a la movilización para «volver a ganar» el 14F. «Cada persona que se quede en casa es un voto para el 155», ha dicho en alusión a la aplicación de este artículo de la Constitución.
Bassa, que se ha mostrado «muy contenta» por estar fuera de prisión aunque ha precisado que el tercer grado «no es libertad». De hecho, se ha preguntado «qué hará la Fiscalía del PSOE», y no descarta que recurra de nuevo el tercer grado, como ya sucedió el pasado mes de julio.
En el caso de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que también cuenta con la propuesta de la cárcel barcelonesa de Wad Ras favorable al tercer grado, la Secretaría de Medidas Penales no ha resuelto aún su clasificación. Además, Forcadell está confinada en su celda debido a un brote de coronavirus en el centro penitenciario y su cuarentena no termina hasta la próxima semana.