Los juegos de manos para la obtención de pasaportes son inescrutables, al menos en lo que respecta al baloncesto. Solo 24 horas después de conocer que está a punto de acordarse un nuevo convenio para la Liga ACB, según el cual los clubes van a poder optar a un tercer extracomunitario siempre y cuando el número de jugadores cupo asciendan a cinco en el contexto de plantillas de no menos de 13 integrantes, ha saltado la noticia de la inminente nacionalización senegalesa de Pierria Henry.

El base de Virginia es senegalés y, por ende, comunitario bajo el auspicio de los «Acuerdos de Cotonú», por lo que dejaría de cubrir plaza de extracomunitario. El origen de este arte de birli birloque no parte sino de la Federación Senegalesa de Baloncesto, que es quien, al parecer, ha movido los hilos para que Pierria Henry, al igual que Clevin Hannah, en su momento, haya podido hacerse con su pasaporte.

«Era importante asegurar esta posición teniendo a mano otro jugador de baloncesto de altísimo nivel para compensar una pérdida por lesión o indisponibilidad», ha explicado en África Top Sport el presidente de la Federación Senegalesa de Baloncesto, Babacar Ndiaye después de que el jefe de estado, Macky Sall, aprobara el decreto el pasado miércoles.

Ahora bien, queda un requisito para que se cierre el círculo: Pierria Henry debe debutar con la selección absoluta del país africano, algo que tendrá lugar en las Ventanas FIBA que van del 19 al 21 de febrero. Senegal ha convocado a Henry de cara a la clasificación para el Afrobasket que se disputará este verano. A diferencia de lo que suele hacer el Baskonia en otras ocasiones en las que ha habido partidos durante las Ventanas FIBA, en esta ocasión dará luz verde para que Pierria Henry se vaya con el seleccionado senegalés. Y aunque suene increíble, ahí termina toda la presión del Baskonia a la hora de encarar este asunto.

Beneficioso a medio plazo

Ello, a corto plazo, pudiera resultar molesto para Saski Baskonia, ya que Henry no podrá estar en Moscú para disputar con el cuadro gasteiztarra el duelo de Euroliga que los de Dusko Ivanovic deben disputar en la cancha del Khimki, colista de la presente competición con solo dos victorias.

No obstante, más allá de lo que suceda el 18 de febrero y los días subsiguientes, esta operación puede suponer para Saski Baskonia un beneficio a medio plazo para nada desdeñable. Que Pierria Henry pierda su condición de extracomunitario, algo que a día de hoy así sucede junto con Alec Peters, supondría abrir una plaza más para que el Baskonia se haga con un nuevo jugador extracomunitario.

La Euroliga otorga de plazo hasta el 24 de febrero para hacerse con los servicios de un jugador y que este pueda echar una mano en la máxima competición continental, con el único condicionantes de que no haya disputado partido alguno de Euroliga con otro equipo en lo que va de campaña.

Esa posibilidad es, en realidad, una urgente necesidad en el bando gasteiztarra. Por un lado, el fallido experimento de Khadeen Carrington –fichado en verano y cortado antes de la Sepercopa– dejó la línea exterior baskonista visiblemente coja, con cierta falta de puntos desde la posición de escolta.

Asimismo, Dusko Ivanovic declaró el domingo pasado que Zoran Dragic está jugando «con un dedo roto», a lo que añadió que «debería operarse, pero él, que es un guerrero, quiere seguir». Es decir, que el nuevo pasaporte de Pierria Henry –cuyo contrato expira este verano y su nueva condición de comunitario podría facilitarle mucho su acomodo en los clubes de la Liga ACB y otros más de Euroliga– podría terminar por alimentar el plantel del Baskonia y relanzar una temporada que, al menos en la competición europea, languidece por momentos.