La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio español de Interior, ha remitido este martes un escrito a todos los centros penitenciarios con nuevas recomendaciones, entre las que figura suspender al menos durante 15 días las comunicaciones y permisos de salida ante el repunte de positivos de covid-19 entre presos y trabajadores.
Según la última actualización de datos del jueves pasado, un total de 572 personas privadas de libertad padecían coronavirus; y el número de trabajadores penitenciarios afectados en esa misma fecha era de 339. Basta con recordar los últimos brotes detectados en Picassent y Villena.
La suspensión de las comunicaciones se suma a la suspensión temporal de los traslados no sanitarios, judiciales o aquellos que sean imprescindibles, y de las visitas de alumnos en prácticas, investigadores y personal análogo, decretada por la Secretaría General para todas las prisiones..
También se propone «aplazar o suspender» los permisos de salida, en los términos previstos en el artículo 157 del Reglamento Penitenciario, así como la suspensión de la entrada del personal de ONG para la realización de actividades culturales, deportivas, ocupacionales y programas formativos específicos.
Además, Instituciones Penitenciarias aboga por suspender la entrada de profesionales externos y restringir la entrada de los monitores de empresas externas «al mínimo indispensable». También se interrumpen las salidas programadas y de las salidas regulares al exterior para internos de segundo grado, y la entrada de profesionales para la actividad docente de enseñanza reglada no universitaria.