Las y los trabajadores de PCB, que han mantenido desde el 7 de enero una huelga indefinida contra el despido de 83 de ellos, se han concentrado este viernes ante la sede de la SPRI en Bilbo para hacer balance de su lucha y anunciar nuevas iniciativas. Antes, se han reunido con la Inspección de Trabajo y se han manifestado hasta el edificio que alberga la agencia dependiente del Gobierno autonómico.
A partir del lunes, retornan a la actividad aunque han añadido que la próxima semana darán a conocer un calendario de movilizaciones, que incluirá paros parciales, hasta lograr el retorno a la fábrica de sus compañeros.
En esa nueva fase, han explicado, seguirán tejiendo alianzas con otros trabajadores de Ezkerraldea que están sufriendo destrucción de empleo «y se enfrentan a un futuro duro e incierto». Han confesado que son optimistas respecto a que el juzgado declare la nulidad de los 83 despidos, demanda que interpusieron el pasado 29 de enero.
A modo de balance, las y los trabajadores de ITP Aero Castings han dicho que, desde que el 19 de noviembre conocieron la propuesta de ERE de extinción en las plantas de Barakaldo y Sestao, ha quedado demostrada la intención de la dirección de PCB de aprovecharse de la «situación coyuntural» de la pandemia para seguir enriqueciéndose a su costa. Han recordado que la compañía obtuvo en 2019 un beneficio neto de 95 millones de euros.
Siguen defendiendo que había alternativa a los despidos. «Esta posición ha sido compartida por Inspección de Trabajo, que en su informe del ERE se ha posicionado claramente en contra de los despidos por entender que no son necesarios y que hay otras posibilidades», han destacado.
No han pasado por alto que estos despidos han sido posibles gracias a la reforma laboral que los partidos que sustentan al Gobierno de Pedro Sánchez se comprometieron a derogar.
El papel de Lakua
Han sido muy críticos con el papel que ha jugado el Ejecutivo de Lakua en el conflicto. «La única alternativa que ha ofrecido el Gobierno Vasco a la destrucción de puestos de trabajo ha sido la represión. La plantilla de PCB tenemos memoria y esto no lo vamos a olvidar. Hemos tomado nota», han subrayado.
Han añadido que el único departamento de Lakua que «ha funcionado a toda máquina» ha sido el de Seguridad. Les han dicho que lo único a lo que se han dedicado durante más de 25 jornadas a partir de las 7.00 ha sido «a apalear día sí y día también a trabajadores y trabajadoras que lo único que hacían era defender sus puestos de trabajo», tal y como relató Javi Gómez (CCOO) a NAIZ.
Han acusado a la consejera Arantxa Tapia de «vender humo, utilizar el dinero público para subvencionar empresas como PCB y ayudarles a que se enriquezcan sin pedirles nada a cambio, ni algo tan obvio y decente como es el mantenimiento de los puestos de trabajo». Han lamentado que la titular de Industria solo se ha preocupado de las personas que no secundaban la huelga.