Un total de 209.041,7 euros es la cantidad que tendrá que abonar Izar Construcciones Navales -absorbida por La Naval- en concepto de indemnización a la familia de un soldador fallecido por una enfermedad derivada del contacto con amianto, según establece una sentencia del TSJPV sobre la que ha informado la Asociación Vasca de Víctimas del Amianto (ASVIAMIE).
En concreto, la empresa deberá abonar 108.540,82 euros a la viuda y 20.100,13 a cada uno de los cinco hijos del trabajador, además de los intereses legales.
Feliciano P.S. desempeñó su labor como soldador en la construcción naval entre 1957 y 1984, período durante el que estuvo expuesto a fibras de amianto. En octubre de 2019, a la edad de 80 años, ingresó en el hospital, con un deterioro cognitivo progresivo, y falleció siete días más tarde a causa de las complicaciones por una infección respiratoria y un broncoespasmo.
En mayo de ese mismo año, el INSS le había declarado una incapacidad absoluta por asbestosis, una enfermedad respiratoria que se produce por inhalación de fibras de asbesto o amianto y considerada como enfermedad profesional.
Según ha indicado ASVIAMIE, la sentencia revocada del Juzgado de lo Social Nº 3 de Bilbo «desestimaba la demanda de daños, aun asumiendo que el astillero incumplió las medidas de seguridad» e ignoraba la resolución del INSS donde reconocía la asbestosis y la incapacidad absoluta del trabajador.
Una vez recurrida la sentencia, Izar continuó insistiendo en que Feliciano «falleció por causas distintas a la exposición al amianto», un argumento que ha rechazado el TSJPV, ya que «factores como una broncoaspiración pueden producirse en ancianos, pero es indudable que tenía diagnosticada una asbestosis, y enfermedad profesional».