La pandemia ha golpeado a las haciendas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que recaudaron 13.949,3 millones de euros en 2020, 1.520,3 millones de euros menos que en 2019, lo que se traduce en una caída del 9,8%.
Así lo ha anunciado el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas, celebrado en la sede de Lakua.
«Las previsiones realizadas en octubre de 2019 se han visto absolutamente superadas por la pandemia, cuyo impacto en la economía ha sido mayúsculo», ha manifestado el consejero.
Y ha aseverado que «el brusco descenso» no sólo se ha debido al impacto las medidas aplicadas para frenar la pandemia, como el confinamiento o las restricciones de movilidad, sino también a las medidas en materia tributaria para «inyectar liquidez».
Lo cierto es que las haciendas forales recaudaron 1.042,5 millones de euros gracias al Impuesto de Sociedades en 2020, 261,2 millones de euros menos que en 2019, una caída del 20%. «Un retroceso especialmente acusado», en palabras del propio Azpiazu.
La caída fue sustancialmente menor en los ingresos por IRPF. En total, las arcas públicas ingresaron 5.650,2 millones de euros gracias a este tributo, un 1,1% menos que en el ejercicio anterior.
En lo que respecta a los impuestos indirectos, el golpe fue severo, ya que la recaudación agregada disminuyó un 14,8% en 2020. «En este apartado prácticamente todos los impuestos muestran una evolución negativa, tanto en la gestión propia como en los Ajustes con el Estado», ha indicado Azpiazu.
Basta con señalar que la recudación por IVA ascendió a 5.163,7 el año pasado, 864,8 millones menos que en 2019.
«Mejor de lo esperado»
Pese a la «fuerte caída recaudatoria», el consejero ha señalado que «los datos finales nos hacen afrontar este ejercicio de manera sensiblemente diferente, con mayor capacidad de afrontar nuevas iniciativas, siempre desde la prudencia».
A su juicio, se trata de «datos complejos en una situación muy compleja, pero Euskadi está resistiendo mejor de lo esperado y eso se está consiguiendo con mucho esfuerzo y con una gran colaboración interinstitucional». «De esta manera saldremos todos y todas juntos», ha indicado antes de ceder la palabra a los diputados generales.
El primero en intervenir ha sido el diputado general de Araba, Ramiro González, quien ha advertido de que 2020 ha sido un año «muy duro desde el punto de vista económico». «Ha sido un año en el que las administraciones hemos tenido que hacer un esfuerzo extraordinario», ha apuntado, aunque ha advertido de que la caída ha sido menor los esperada.
En el caso de Araba, los ingresos por tributos concertados descendió un 10,5%, «un descenso importante, que, sin embargo, es menor del que habíamos calculado en octubre», cuando se anunció una bajada del 13,8%. «Es una diferencia notable que se debe a la fortaleza de nuestra economía», ha añadido.
Por su parte, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha recordado que, hasta la irrupción de la pandemia, la recaudación de las arcas forales se había incrementado paulatinamente durante los últimos ocho años. «Ahora toca recuperar esa estabilidad, toca recuperar esos números positivos», ha subrayado.
Previsiones «alentadoras»
A este respecto, ha afirmado que las previsiones económicas son «alentadoras, con crecimientos importantes del PIB para los próximos dos años».
En la misma línea se ha pronunciado su homólogo guipuzcoano, Markel Olano, que ha expresado su confianza en que «este año va a ser un años de relanzamiento económico muy importante, superando poco a poco la pandemia».
A preguntas de los periodistas, Azpiazu ha explicado que la economía «ha respondido mejor de lo que esperábamos en la última parte del año». «Y para el año que viene tenemos una previsión de crecimiento del 8,6%, un crecimiento muy considerable», ha afirmado.
Ley de Aportaciones
Por último, se ha referido a la reforma de la Ley de Aportaciones, prorrogada desde 2012. «Tenemos bastante avanzado lo que podría ser un nuevo proyecto de ley, y creo que las discrepancias en caso de existir no serían insalvables, sino todo lo contrario», ha incidido.
«Ahora tenemos una ventaja en comparación con lo que ocurría la legislatura pasada, ahora tenemos una mayoría absoluta en el Parlamento que nos garantiza que lo que pactemos en el marco del CVFP vaya a fructificar», ha concluido.
Más de 1.000 millones para pagar el Cupo
Respecto al Cupo pagado al Estado español en 2020, el importe ascendió a 1.038 millones de euros. Esta cifra incluye un ajuste a la liquidación de 2018 a favor del Estado por un importe de 781.594 euros, la liquidación 2019 por los conceptos de cupo, compensaciones financieras y financiación de las políticas activas de empleo con un saldo neto favorable al Estado de 51 millones de euros y los tres plazos provisionales correspondientes a 2020 por los mismos conceptos, que ascienden en total a 986,5 millones de euros.