La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Arantxa Tapia, ha confirmado, en una entrevista en Euskadi Irratia la información divulgada por NAIZ de que se abre la puerta al envío de residuos industriales a la incineradora de Zubieta. En este sentido, Tapia ha destacado que el requerimiento de GHK cumplía los requisitos y se ha autorizado al considerarse que «no hay una modificación sustancial» de los permisos anteriores, pese a que la incineradora estaba inicialmente prevista para residuos municipales y no para industriales, que requieren un tratamiento diferenciado y pueden contener residuos potencialmente peligrosos.
Tapia ha subrayado que los residuos industriales «no se quemarán, sino que se valorizarán en una planta de tratamiento». De este modo, ha tratado de subrayar que los residuos industriales que no pueden ser reciclados previamente se destinarán en Zubieta a la generación de electricidad. Preguntada por si esa generación de energía eléctrica se producirá mediante la incineración de los residuos industriales, la consejera ha tenido que reconocer que, efectivamente, el proceso de generación de energía eléctrica con esos residuos industriales será mediante la incineración.
«Se han solucionado los problemas»
Al ser preguntada por si la incineradora ha estado funcionando sin licencia como han denunciado GuraSOS y los grupos políticos EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa, Tapia ha respondido eludiendo entrar a la cuestión y destacando que «ya se han solucionado todos los problemas» tras reconocer que han existido numerosas incidencias en la puesta en marcha de la incineradora.
Tapia ha estimado en 800.000 toneladas los residuos industriales generados el año pasado en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, una cantidad menor a la habitual debido a la desaceleración económica provocada por la pandemia. En años anteriores, esta crifra se ha situado en las 1.200.000 toneladas.
Tras el accidente de Zaldibar y el cierre del vertedero de Mutiloa, existe una carencia de infraestructuras para tratar los residudos industriales. Según Tapia, en torno al 5% o 7% se ha enviado fuera de la CAV.