Un informe del Departamento de Salud sobre la incidencia del covid-19 en los centros sociosanitarios de Bizkaia entre el 1 de marzo de 2020 a 31 de enero de 2021, recoge textualmente que «se han registrado 990 personas fallecidas en este colectivo con un diagnóstico previo de infección por SARS-CoV-2»
El documento, fechado el 5 de febrero, que ha adelantado GARA y obra en poder de este diario, especifica que de esas 990 personas «en 202 casos se ha identificado otra causa de muerte más plausible que covid-19», pero ya únicamente los 788 restantes ya suponen el 48% de los fallecidos en Bizkaia durante toda la pandemia.
Sin embargo, según la última documentación sobre la «evolución semanal de la incidencia de la covid-19 desde el 25 de octubre de 2020 en los centros residenciales para mayores, enviado por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, al Parlamento, con fecha de 1 de febrero, y que especifica que «es la misma que se envía puntualmente a la Fiscalía», refleja la muerte de 500 residentes.
Como puede observarse, la disparidad es de casi el doble de una documentación a otra, si se comparan las 990 con las 500 o incluso del 56% si se compara con los 788 más seguros.
Quintas: «No sé de donde sale»
En la comparecencia semanal de la consejera de Salud ante el Parlamento para informar sobre la pandemia, la parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera ha preguntado sobre esta diferencia entre la cifra que se remite a la Fiscalía y la que se acepta en informes internos, mostrando la gravedad del hecho.
La consejera Gotzone Sagardui ha pasado la palabra al viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, quien ha contestado textualmente que «no sé de dónde ha salido el informe concreto que habla de los quinientos y los mil. No sé cuáles son los dos. Entiendo que uno será el de la diputación que reciben ustedes y el otro no sé muy bien de dónde ha salido. La diferencia que se observa entre el registro que hace Osakidetza y el de las diputaciones no es para nada de doble a mitad ni mucho menos. Hay diferencias pero, desde luego, no son tan grandes».
Resulta llamativo que el viceconsejero desconozca un documento que lleva el membrete del Gobierno de Lakua y del Departamento de Salud, fechado hace casi dos semanas.
José Luis Quintas ha explicado que las diputaciones contabilizan como fallecidos por covid a todas personas que mueren en las áreas de infectados de sus residencias; mientras que Osakidetza anota a las fallecidas que han dado positivo en los dos meses anteriores. Ha añadido que son estimaciones y que los datos reales son los que provienen de los certificados de defunción, que llegan con meses de retraso.
Dos documentos de Salud
Sin embargo, no nos encontramos ante documentos de distinta procedencia, sino que la respuesta al Parlamento firmada por la consejera Gotzone Sagardui y el otro informe son ambos del Departamento de Salud.
Resulta desconcertante que el viceconsejero de Salud, José Luis Quintas, niegue ante la comisión parlamentaria que exista tal diferencia entre los datos que ofrecen uno y otro documento puesto que, pese a lo dicho, las diferencias «sí son tan grandes».