En un comunicado, la CUP ha informado de su reunión con JxCat y ha condicionado un posible acuerdo al «fin de la represión» contra manifestantes y «un giro de 180 grados en las políticas de seguridad, para poder dar continuidad a las conversaciones sobre cualquier posible acuerdo».
La izquierda independentista catalana quiere «cambios profundos en las políticas de la Generalitat» en esta próxima legislatura y también «cambios inmediatos para resolver la actual situación», y así lo ha planteado en una reunión «absolutamente condicionada por el contexto represivo» durante las protestas contra el encarcelamiento de Pablo Hasel.
Para la CUP, la promesa de «transparencia» de los Mossos en el uso de proyectiles de foam es «totalmente insuficiente y poco creíble», tras las actuaciones «totalmente desproporcionadas y fuera de norma» de los agentes antidisturbios en los últimos días. Una mujer ha perdido el ojo tras el impacto de uno de estos proyectiles.
La formación anticapitalista denuncia «cargas injustificadas, golpes de porra por encima de la cintura, puñetazos en la cara y en el cuerpo, golpes de porra en la cara, furgonetas embistiendo a manifestantes, furgonetas circulando a gran velocidad entre los manifestantes, balas de foam directas al cuerpo y a la cara y una persona mutilada al provocarle la pérdida de un ojo».
Por todo ello, añade el comunicado, la CUP «pide la dimisión de Miquel Sàmper» como conseller de Interior y avisa de que toda esta situación representa «un claro escollo que dificulta el entendimiento» entre la izquierda independentista y JxCat. «La continuidad de las conversaciones está totalmente condicionada a compromisos y cambios claros en este terreno», concluye la CUP.
JxCat: «Errores inaceptables»
Por su parte, JxCat ha avisado de que «los errores cometidos por algunos agentes de la Brigada Móvil» de los Mossos d'Esquadra «no pueden quedar impunes» y ha valorado «críticamente» las «situaciones de violencia» vividas en las calles.
En un comunicado tras la reunión con la CUP, JxCat ha calificado de «inaceptable» la «respuesta policial» a las protestas, y ha apostado por «un nuevo modelo de orden público». Por ello, JxCat ha emplazado al resto de formaciones políticas «a debatir en el Parlament de Catalunya la reforma del modelo policial catalán».