El técnico de Osasuna, Jagoba Arrasate, ha asegurado en rueda de prensa previa al encuentro frente al Sevilla (este lunes a las 21.00 en El Sadar) que deberán hacer un encuentro «prácticamente perfecto» para sacar un resultado positivo ante un Sevilla que llegará a El Sadar con ganas de resarcirse tras su derrota en Champions frente al Borussia Dortmund.
«Tiene diferentes registros siendo muy poderosos a nivel físico y están muy bien dirigidos por Julen Lopetegui», ha dicho Arrasate a un día de encarar un complicado choque.
Osasuna ocupa el decimotercer puesto después de dos victorias importantísimas cosechadas frente al Eibar y el Levante. Una dinámica que esperan alarga en el tiempo. En esa línea, el preparador ha comentado que, después de estar varias jornadas en los puestos de descenso, no se van a relajar con el objetivo de sumar puntos poco a poco que les hagan acercarse a su objetivo.
«Todos quieren jugar, pero saben que pueden ser determinantes saliendo desde el banquillo», ha explicado Arrasate al ser preguntado sobre la importancia de las cinco sustituciones que puede realizar, algo que es «un plus».
Arrasate cree que el Sevilla es uno de los conjuntos «más poderosos» a nivel físico, algo que les ha hecho poder competir cada 3 o 4 días sin acusar el cansancio.
El reto de este lunes es jugar un partido «de tú a tú» para intentar ganar por tercera vez de forma consecutiva y acercarse así a la salvación el año del centenario rojillo.
«Estamos muy animados. Las victorias te dan esa alegría para el día a día», ha comentado Arrasate tras ganar al Levante a domicilio la semana pasada, aunque asumiendo que todavía quedan cosas que mejorar para llegar a su nivel óptimo.
En cuanto al regreso de Darko Brasanac a la convocatoria después de estar ausente 9 jornadas por unas molestias, el entrenador de Berriatua ha afirmado que «está bien. Lleva tiempo entrenando con el grupo, tiene buenas sensaciones y entendemos que mañana nos puede ayudar».
Los andaluces a por su sexta victoria consecutiva en Liga
El Sevilla, por su parte, cambia de registro tras la derrota del pasado miércoles en el Sánchez Pizjuán ante el Borussia Dortmund alemán (2-3) en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, y retoma la Liga con el objetivo de que ese resultado no le desconcentre en su buena trayectoria en este torneo, en el que está cuarto en la tabla con un buen colchón de puntos sobre el quinto.
El equipo que entrena Julen Lopetegui llegó al partido del miércoles con una racha de nueve triunfos seguidos entre LaLiga y la Copa y con siete encuentros consecutivos sin encajar un gol, pero la formación renana, liderada por el delantero noruego Erling Haaland, rompió todos los registros.
Pese a ello, a Iruñea viaja con la firme intención de sumar una sexta victoria seguida en la competición regular que haga olvidar el traspiés europeo para afrontar sin dudas un exigente calendario que le mide en sus dos próximos compromisos al Barcelona, el próximo sábado como local en el torneo doméstico y al miércoles siguiente en el Camp Nou en la vuelta de las semifinales de Copa, a la que llega con un 2-0 favorable de la ida.
Ese calendario hará que el técnico guipuzcoano vuelve a estudiar cómo gestiona los recursos de su plantilla para la distribución de minutos entre sus futbolistas, aunque entre el partido del lunes en El Sadar y el del sábado en el Sánchez Pizjuán hay días suficientes para la recuperación.
Para el partido ante la formación navarra, que el Sevilla afronta sin futbolistas sancionados, sí están las bajas seguras de dos por lesión, el lateral izquierdo argentino Marcos Acuña y el extremo también argentino Lucas Ocampos, después de que el lateral derecho Jesús Navas ya se recuperara y jugara el partido completo ante el Dortmund.