En respuesta al llamamiento de ayuda realizado por colectivos ecologistas de Martzilla, Greenpeace ha realizado una investigación de los efectos que provoca la macrogranja que la cooperativa Valle de Odieta tiene en Caparroso. Y la conclusión es demoledora. Hasta el punto que emplea el término «ecocidio» para definir las consecuencias que provocan los vertidos en los campos y acuíferos de la zona.
«Vimos cómo se están utilizando los campos agrícolas como un auténtico vertedero. Cómo los residuos de la explotación llegan a generar auténticas cascadas por los barrancos, cayendo en algún caso directamente al río Aragón, generando nauseabundas balsas de ‘agua’ y afectando zonas de especial conservación (ZEC), último refugio de especies en peligro de extinción como el visón europeo o el galápago europeo», relata Luís Ferreirim, responsable de la Campaña de Agricultura en Greenpeace España.
«Las ingentes cantidades de excrementos, muy ricos en nitratos, que se generan en la ganadería industrial, cuando son vertidos sin control en los terrenos pueden convertirse en un veneno para suelos, aguas y pueden incluso afectar a muchos seres vivos, incluyendo a las personas. El problema es tan grave que es objeto de otro procedimiento de infracción más por parte de la Comisión Europea a España. Es el momento de alzar la voz y reclamar nuestro derecho a una agua limpia», añade Ferreirim.
Sanciones y cambio de ley
Greenpeace recuerda que Valle de Odieta, la cooperativa propietaria de la macrogranja de Caparroso ha sido sancionada más de diez veces por infracciones medioambientales. Recientemente, el TSJN le ha dado el visto bueno para ampliar sus instalaciones, lo que ha provocado que el Gobierno navarro impulsa una modificación legislativa para limitar el número de cabezas de ganado que pueda albergar una explotación.
En Caparroso, hay actualmente oficialmente 3.450 cabezas de ganado, aunque algunas fuentes hablan de que pueden ser 5.000. Tras el visto bueno del TSJN, podrían ampliar su capacidad hasta las 7.200, aumentando el daño ecológico. Greenpeace alerta de que Valle de Odieta tiene proyectada en Noviercas, población soriana situada 40 kilómetros de la muga con Nafarroa, una macrogranja todavía mayor con una capacidad de hasta casi 25.000 vacas, más que la cabaña actual de toda Nafarroa.