El Comité de Competición ha sancionado con cuatro partidos a Iñigo Martínez por la expulsión al acabar el partido de Liga ante el Levante. El manotazo a Sergio León, que también fue amonestado con una amarilla, ha sido considerado como grave y el central no podrá jugar la vuelta de las semifinales de Copa.
El árbitro mostró la tarjeta roja a Iñigo Martínez tras ser advertido por el VAR. El delantero del conjunto granota mantuvo un encontronazo en los últimos minutos con el defensa rojiblanco, y con el partido finalizado se encaró con el defensor rojiblanco y éste le soltó un manotazo para apartarlo.
La redacción del acta por parte del colegiado ha sido decisiva para ser considerada grave la agresión. El colegiado señaló que «golpeó con su mano en la cara a un adversario con uso de fuerza excesiva». El Comité de Competición se agarra al artículo del reglamento que señala que la sanción puede ser de 4 a 12 partidos si la agresión se produce con el juego detenido o sin posibilidad de intervenir en la jugada. La acción sancionada ocurrió cuando el árbitro pitó el final del partido y los jugadores se marchaban del campo.
El Athletic ha recurrido ante el Comité de Apelación y ha solicitado la suspensión cautelar para que pueda disputar la semifinal ante el Levante.
Iñigo Martínez mordió el anzuelo y el Levante se ha anotado el primer punto del choque con esta sanción. Marcelino deberá apostar por Yeray y Núñez en el centro de la defensa en la vuelta de las semifinales. El primero no jugó ningún minuto el viernes y el segundo cometió el penalti que costó el tanto del Levante.