EFE - NAIZ

Y después de 400 días, el tenista suizo Roger Federer desempolvará la raqueta

Será este miércoles en Doha, a las 8.00 hora de Euskal Herria, cuando el tenis vuelva a sonreír. El tenista suizo Roger Federer vuelve a las pistas después de marcharse abatido de la semifinal del Abierto de Australia 2020, su último partido oficial.  

Roger Federer se despedía del tenis en el Open de Australia 2020 y regresa 400 días después. (AAPIMAGE / EUROPA PRESS)
Roger Federer se despedía del tenis en el Open de Australia 2020 y regresa 400 días después. (AAPIMAGE / EUROPA PRESS)

Más de 400 días ha habido que esperar para que ver a Roger Federer en una pista de tenis sea algo más que un sueño. Mucho ha pasado desde que el suizo se marchó abatido de la semifinal del Abierto de Australia 2020, su último partido oficial. Se iba tocado físicamente y sabiendo que iba a estar un tiempo fuera de las canchas. Nadie predijo que sería tanto.

Desde aquella derrota ante Novak Djokovic el mundo del tenis ha visto de todo, mientras Federer se refugiaba en su casa de Zúrich y hacía retos con sombreros y peloteaba en la nieve.

Esa era la cara más amable de un Federer dedicado a su esposa y sus cuatro hijos en su parón más largo desde que tuvo que retirarse de la temporada 2016, también con un problema en el menisco, tras la disputa de Wimbledon.

La parte oscura radicaba en su rodilla derecha, tocada tras la semifinal de Australia. Federer apuró la primera operación para jugar con Rafa Nadal una exhibición en Sudáfrica, que reunió a más de 50.000 espectadores por fines solidarios el 7 de febrero, y se operó 10 días después. La primera de las dos artroscopias a las que sometió a su rodilla derecha.

La segunda llegó en julio y confirmó los peores pronósticos. Esa operación, ya en medio de la pandemia, cercenaba la temporada de Federer al tiempo que se suspendía la gira de hierba, la superficie idónea para una posible reaparición.

Tan triste estaba el tenis con su ausencia que incluso las puertas de Wimbledon, su jardín, no abrieron por primera vez en más de 70 años debido a la pandemia sanitaria.

Llegaron tres Grand Slams y desde su domicilio Federer asistió a la coronación de Dominic Thiem en Nueva York y al 13º Roland Garros de Nadal en París. Perdía de esta manera uno de sus récords más preciados, el de más Grand Slams conquistados, con 20.

Al mismo tiempo, Djokovic seguía acumulando semanas como número uno del mundo y será esta semana, precisamente la de la vuelta de Federer, cuando le arrebate otro récord histórico. El helvético dejará de ser el tenista con más semanas como número uno. Djokovic sumará 311 por las 310 de Federer.

Federer descarta la retirada y apunta a Wimbledon

Con 39 años, al maestro se le marchitan las marcas, aunque no pierda la ilusión. A su regreso en Doha –se enfrenta a Dan Evans–, un torneo ATP 250, le seguirá la participación en Dubai, un 500, y un parón, porque Federer ya ha renunciado a jugar el Masters 1.000 de Miami.

El suizo, además, apunta a Wimbledon, como señaló en su primera rueda de prensa en Doha antes de su debut. «Desde ahora tengo que entrenar y mejorar. Estar más fuerte, más en forma, más rápido. Espero estar para Wimbledon al 100% y ahí es cuando la temporada empieza para mí», subrayó.

«Hasta entonces vamos a ver qué tal. Puede que me sorprenda a mí mismo, como me ha pasado en los entrenamientos estas semanas. Me ha sorprendido lo bien que ha ido, pero los partidos son otra historia», añadió el helvético.

Sobre una posible retirada, al borde de los 40 años y tras dos operaciones en la rodilla derecha el año pasado, Federer negó las especulaciones: «Retirarme nunca estuvo sobre la mesa. No es el momento de pensar en ello. Creo que esto no está terminado y aún sigo disfrutando del tenis. Me gusta jugar y viajar».

«Probablemente una de las razones para volver es que quiero estar al máximo nivel y jugar contra los mejores, en los mejores estadios y ojalá ganar de nuevo. Ojalá pueda volver a jugar delante de público», apuntó Federer.

No obstante, el estado físico de Federer es una incógnita y lo que ha desgranado su preparador Pierre Paganini no son noticias esperanzadoras.

«Ahora hemos tenido una completa interrupción en la que sus músculos se han deteriorado considerablemente. Hubo mucho tiempo entre la primera operación y cuando en julio vimos que podíamos volver a entrenar poco a poco», dijo recientemente Paganini en una entrevista con el diario “Tages-Anzeiger”.

«Sus músculos no estaban al mismo nivel de antes y había muchos desequilibrios. Necesitaba más tiempo de recuperación. Cuando empezamos a entrenar, empezábamos de cero. No se puede comparar esto con lo de 2016. Para Roger será una victoria si sale ahí y dice ‘he jugado bien y me encuentro bien’».

Sea como fuere, comienza la vigésimo tercera temporada de Federer en el circuito ATP y la que más ha demorado su vuelta. 400 días después el tenis sonríe de nuevo.