Visibilizar a las más de 43.200 mujeres de Nafarroa que sufren una situación de vulnerabilidad y discriminación es el objetivo de la campaña #NoSomosInvisibles que ha puesto en marcha la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

Se tratan de mujeres que «merecen ser escuchadas», dice la Red, y para ello, la campaña ha recogido en varios vídeos sus voces y los testimonios de la desigualdad que sufren cada día pero que afrontan de manera «valiente».

La citada entidad ha querido de esta forma ser su altavoz en la semana del Día de la Mujer, ya que «normalmente ellas son invisibles, no están tan presentes o representadas en la lucha feminista», y así se pretende «hacerlas partícipes de esta transformación social».

Para la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, el «punto de partida» para la solución a la pobreza, la exclusión y la desigualdad de padecen estas 43.200 mujeres en Nafarroa «pasa por visibilizarlas» para que sea posible buscar medidas que sean efectivas a cada circunstancia, y por eso un grupo específico en la asociación trabajará en esa dirección.

Advierte además de que, según el indicador europeo AROPE, los datos van a empeorar el próximo año ya que la pandemia «ha recrudecido» las condiciones de vida de muchas mujeres que, por falta de ayudas a la conciliación, han tenido que abandonar sus trabajos o estudios para dedicarse al cuidado de familiares.

Y, de hecho, recuerda que son las mujeres las que más sufren el aumento del desempleo según los últimos datos del paro registrado, por lo que «urge» medidas para promover un modelo de corresponsabilidad para el reparto de cargas en los hogares a fin de no ahondar en la desigualdad en el acceso al trabajo y la capacidad económica.

La Red apunta, por último, que las mujeres en situaciones de vulnerabilidad «se ven atravesadas por múltiples circunstancias, partiendo de la exclusión social y la propia discriminación por la falta de igualdad», pero además «en ocasiones se suman otras circunstancias como las consecuencias de la violencia machista, el racismo o la xenofobia, el sin hogarismo o la toxicomanía».

Al respecto, apunta que el 20% de las personas sin hogar son mujeres, un 42% de ellas ha sufrido malos tratos en la infancia y adolescencia y un 30% agresiones sexuales, situaciones que sufren alrededor de 50 mujeres en Iruñea.

A lo que agrega que las mujeres gitanas, por serlo, tienen una serie de desventajas añadidas provocadas por el racismo que pueden derivar en una discriminación interseccional, que afecta a la salud, estudios y trabajo, entre otros aspectos, por lo que la Red apuesta por dar visibilidad a su diversidad y heterogeneidad, fomentar su empoderamiento y dignificar sus vivencias.