El Ejército y la Policía israelíes han reprimido de nuevo este viernes otra jornada de protesta contra la ocupación como las que cada semana llevan a cabo los palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este.

La mayor parte de los heridos se produjo en la aldea de Beit Dayan, una aldea situada al este de Nablús, donde las fuerzas israelíes hirieron de bala a tres personas y a otras con balas recubiertas de goma. Además, decenas de personas sufrieron asfixia por los gases lacrimógenos.

Los militares lanzaron gaes incluso en el interior de las viviendas, según el portal palestinalibre.org.

En esta localidad cada semana se lleva a cabo la proesta contra los asentamientos que la rodean y contra la usurpación de tierras a los campesinos. Este viernes, el ministro de Trabajo de la Autoridad Palestina, Nasri Jaish, participaba en la manifestación y también ha sido golpeado  por los soldados.

En Jerusalén, la marcha que ha comenzado tras la oración del viernes ha sido reprimida en una de las puertas de la mezquita de Al-Aqsa.

Las fuerzas israelíes atacaron también las protestas en Kafr Qaddun –donde los palestinos reclamaron adeás la apertura de la calle principal del pueblo, cerrada durante más de 17 años– y en Al-Bayda, Yenin, Nablus, Ramalah y Hebrón.

En An-Bayda, los vecinos realizaron las oraciones del viernes en las tierras ubicadas entre las colonias judías de Maon y Karmiel, al sureste de Yatta, en solidaridad con los dueños de las tierras amenazadas con ser confiscadas por la ocupación.

En Hebrón, palestinos y activistas israelíes intentaron bloquear la ruta 60, la principal carretera de colonos judíos en Cisjordania, como protesta contra la confiscación de tierras palestinas.

En esta zona es donde el pasado martes los soldados israelíes detuvieron, a instancias de colonos de los asentamientos cercanos, a cinco niños de entre 8 y 13 años que recogían cardo silvestre para comer. La difusión de las imágenes del arresto suscitó  la indignación más allá de Palestina.

En Beit Furik, los militares detuvieron también a los periodistas que trataban de cubrir las actividades en dicha localidad, señala palestinalibre.org.