La alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta (EH Bildu), ha ofrecido este viernes una rueda de prensa para explicar la oferta que trasladó ayer a la compañía Cristian Ley, actual propietaria de Corrugados, y ha tildado de «ilegal» permitir la reapertura de la planta en el núcleo urbano.
La propuesta de Alkorta, realizada a la empresa en la reunión mantenida con presencia del Gobierno de Lakua y la Diputación de Gipuzkoa, consiste en trasladar la actividad industrial de Corrugados fuera del núcleo urbano de la localidad, en concreto al área de Trukutxo, donde el plan general contempla este tipo de actuaciones y en el que ya están ejecutadas varias instalaciones.
Reabrir los hornos de la compañía siderúrgica en los antiguos terrenos de Corrugados resulta inviable en opinión del Ayuntamiento, que ha asegurado que «ni la alcaldesa de Azpeitia, ni el Gobierno municipal, ni el pleno por unanimidad puede otorgar el permiso para poner en marcha la actividad industrial en el núcleo urbano, porque es incompatible con el plan general».
Aunque ha dicho estar a falta de recibir un informe técnico, Alkorta ha avanzado que «se puede dar casi por seguro» que reabrir los hornos en el núcleo urbano «no cuenta con garantías jurídicas ni urbanísticas».
Alkorta ha reclamado «respeto institucional» y colaboración para poder poner en marcha Corrugados, una operación que desea facilitar «con el objetivo de crear puestos de trabajo» en Azpeitia.
«Hoy por hoy, la única propuesta real para que Corrugados abra con todas las garantías es la del Ayuntamiento de Azpeitia», ha manifestado la alcaldesa, quien ha reclamado «voluntad» para que se estudie dicha oferta.
Corrugados Azpeitia, que era propiedad del grupo Gallardo, cerró sus puertas en 2013, cuando contaba con 300 trabajadores. El pasado año la compañía Cristian Lay adquirió el grupo y uno de sus objetivos consiste en reabrir la planta guipuzcoana, para lo que se mantiene en conversaciones con las instituciones de la CAV.
Tanto el Gobierno de Lakua como la Diputación de Gipuzkoa son favorables a la reapertura en Azpeitia y consideran que facilitar que vuelva a hacerlo en los terrenos de Corrugados es una cuestión de «voluntad política» del Ayuntamiento.