La base de esta demanda, según los letrados, se encuentra en las pólizas suscritas por los hosteleros, que cubren el «lucro cesante» y los «daños emergentes» derivados de «contingencias como las clausuras de sus negocios impuestas durante la pandemia», con 3 meses de cierre en 2020 y dos en 2021.

El importe medio de indemnización que demanda cada hostelero es de 40.000 euros, aunque en los casos relacionados con locales de ocio nocturno la cantidad reclamada alcanza los 150.000 euros.

En este caso, en el que además de 200 hosteleros de Bizkaia también reclaman algunos de Cantabria y Burgos, es necesario «analizar póliza por póliza», ya que no todos están en posición de llevar adelante sus reclamaciones, según sus abogados.

«Es preciso –han aclarado– que vayan a continuar su actividad; estas demandas no son viables para negocios que hayan cerrado definitivamente". También quedan excluidas las pólizas "sencillas, que carezcan de la cláusula de lucro cesante y daños emergentes».

Los primeros requerimientos a las aseguradoras, vía burofax, ya están en marcha, aunque los abogados consideran que la mayoría de casos acabará en los juzgados. «Salvo algunas aseguradoras que están tratando de llegar a un acuerdo, la mayoría están negando su responsabilidad», indican.