Reparto de puntos en San Mamés, que deja más satisfecho al Eibar. El empate mantiene en descenso a los azulgranas, que necesitan empezar a sumar de tres en tres de inmediato si quieren permanecer en Primera, pero corta su racha de derrotas, le da su primer punto a domicilio desde enero y le confirma que a veces el trabajo tiene premio. Y le sabe especialmente bien porque ha tenido que sufrir bastante para sumarlo ante un Athletic que ha sido superior en el segundo tiempo y que, sobre todo en los minutos posteriores al descanso, ha podido sentenciar el partido. Pero los rojiblancos se han tenido que conformar con su noveno empate de la temporada, el quinto que firma en las nueve jornadas de Liga que ha disputado con Marcelino en el banquillo, que le mantiene más alejado de lo que quisiera de la pelea europea.

El choque ha arrancado con novedades en los dos equipos. Seis ha introducido Marcelino, que ha renovado su defensa casi por completo, con la entrada de De Marcos, Iñigo Martínez de vuelta tras su sanción, Yuri, Vesga, Munian y Williams. Algo más comedido se ha mostrado José Luis Mendilibar, que además estaba obligado a ocupar las vacantes de los lesionados Cote y Expósito. También se han quedado fuera Burgos, protagonista a su pesar del último encuentro, e Inui. Pozo, Soares, Sergio y Kevin han ocupado su lugar en un once de nuevo con «trivote».

Como les pasó la semana pasada, los azulgranas no han tenido demasiado tiempo para ver si les funcionaba el sistema porque enseguida han tenido que empezar a nadar a contracorriente. A los ocho minutos, De Marcos centraba desde la derecha para que Yuri empalmara una preciosa volea en el área visitante, anotando el 1-0.

El Eibar ha reaccionado pronto y bien para restablecer el empate en menos de diez minutos. La insistencia de Kike ha forzado un error de Unai López que el propio delantero conquense ha convertido en el 1-1.

La igualdad en el marcador ha tenido su prolongación en el césped. A los dos equipos les costaba escaparse de su rival y mientras el Eibar apenas lo ha conseguido con un buen centro de Soares y un jugadón de Bryan Gil que sólo ha fallado en el remate tras deshacerse de tres defensas, el Athletic lo ha intentado a balón parado con escaso peligro. Cinco corners ha botado en el primer tiempo y sólo ha llegado a rematar el último, justo antes del descanso, que Iñigo Martínez ha estado a punto de enviar a la red.

El partido ha cambiado tras el descanso. Marcelino ha tomado su primera decisión en vestuarios y su equipo ha vuelto al campo con Vencedor y Dani García en el centro del campo. El cambio y la previsible arenga del técnico asturiano le ha sentado fenomenal al Athletic. El equipo vizcaino ha dado un paso adelante, Muniain se ha visto más liberado, el balón le ha cogido gusto al área visitante y al Eibar le ha tocado sufrir. Tanto que Dmitrovic se ha convertido en el segundo tiempo en su jugador más atareado. Y también en el mejor, por suerte para los azulgranas que, encerrados en su parcela, no han vuelto a rematar a puerta hasta cumplida la hora de juego.

Con el transcurso de los minutos, el partido se ha ido espesando. Seguía en manos del Athletic pero le faltaba un puntito de chispa y definición en los últimos metros para superar a un rival que había llegado a San Mamés con una consigna muy clara, no cometer errores. Aún así, las ocasiones se han sucedido, a veces más frecuentes, a veces menos claras, en la portería de Dmitrovic. Pero el marcador no ha vuelto a moverse, para frustración de los rojiblancos y alivio de un Eibar que sigue necesitando bastante más.